martes, 1 de junio de 2010

Un invento inmejorable

Algunos de los cambios tecnológicos tienen que ver con el entretenimiento, como los gramófonos, el cine, la radio o la televisión. Cada nuevo invento ha desplazado a los antiguos, el cine superó al teatro, la televisión a la radio y el color al blanco y negro. Pero nosotros hemos descubierto un invento inmejorable que sirve de entretenimiento, que produce sonidos y proyecta luz sólo para la persona que lo está utilizando, sin necesidad de encenderlo o apagarlo. No tiene botones de color, brillo o contraste, está al alcance de cualquiera. Empieza a funcionar cuando uno lo mira y no se para cuando se deja de mirar. Puede avanzar o retroceder deprisa o despacio, a saltos o con repeticiones, siempre a placer del usuario. Puede contener información sobre infinitos temas. Es manejable, se puede llevar en un bolsillo, consultar en el baño o acompañarnos en las solitarias noches. Es tridimensional, completo en sí mismo, portátil, sensual al tacto y agradable al olfato.
El aparato es autónomo y manejable, aguanta incluso las caídas. No consume, no hay que apretar ningún botón, está sometido al control de la voluntad. Es útil para la escuela, el hogar, la Iglesia, la Universidad. Produce imágenes en nuestra mente, imágenes que son nuestras, no inventadas por otros. El espectador del invento nunca permanecerá pasivo, tendrá que poner la entonación en las palabras, la expresión de los rostros, la acción y el escenario. Todo esto saldrá de unas líneas con símbolos en blanco y negro.
Existe como entretenimiento de nuestros sueños desde hace muchos siglos. Se ha utilizado desde los remotos desiertos de Israel hasta las costas más remotas del Nuevo Mundo. Supera las barreras del tiempo. Sólo ha ido cambiando de soporte. Nunca se quedará anticuado u obsoleto. Valdrá más cuanto más antiguo sea, incluso nos puede servir de adorno. Es irreemplazable porque exige participación. Por agradable que sea el papel de espectador, participar es siempre mejor. Como afirma Isaac Asimov,”es una empresa compartida entre el autor y el receptor”, es la mejor forma de comunicación. Su valor es tan grande que han intentado quemarlo y destruirlo numerosas veces, creyendo que así acabarían con el pensamiento que lo ha creado.
Sobre todo la literatura está hecha de sueños. Más que palabras o acciones, los libros y las historias son colmenas misteriosas, caparazones sonámbulos.
No sé si el e-book desplazará a los libros tradicionales. Pero no me importaría tener un e-book, porque así me podré ir de viaje ligera de equipaje; podré abandonar las gafas de presbicia, que tanto me avejentan, y conseguiré que mi casa de pocos metros parezca más grande. Además, tal vez dé calorcito en el invierno.

1 comentario:

Aurora dijo...

No paras, este blog está muy vivo. Estoy de acuerdo, hay inventos maravillosos, inventados hace mucho y siempre al día. ¡Disfrutemos de ellos!
Saludos

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