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domingo, 17 de marzo de 2024

Historia del teatro de títeres

Como una ficha de dominó que empuja a otra, El Teatro de los Niños me ha llevado a consultar la historia del teatro de títeres. Recomiendo la lectura de Documenta títeres. Incluyo a continuación algunos de los enlaces: 

1.- Los antiguos rituales mágico-religiosos.

2.- Los títeres medievales.

3.- De lo religioso a lo profano.

4.- Otras diversiones relacionadas con los títeres.

5.- La persistente corriente popular.

6.- La explotación comercial del títere,

7.- El teatro de títeres culto en la primera mitad del siglo XX,



Un resumen de la historia del teatro de títeres 

El teatro de títeres es un fenómeno histórico, social y cultural que durante siglos se consideró un espectáculo juglaresco destinado al público infantil o al público adulto escasamente exigente, pero a partir del siglo XX ha sido utilizado por las vanguardias para cuestiones más filosóficas. Hoy los títeres están presenten en los grandes teatros y festivales internacionales.

Desde la antigüedad, el hombre ha sentido la necesidad de insuflar vida a los elementos inanimados. De esta forma, el origen de los títeres se remonta casi al momento en el que comenzó a manipular los objetos. El nacimiento de las marionetas está ligado a ceremonias religiosas del Paleolítico y la Antigüedad. En la Edad Media, el cristianismo persiguió el teatro y los muñecos por su origen pagano, aunque posteriormente los utilizó en su beneficio. En el siglo XVI aparecen los personajes populares, figuras que por su arraigo y popularidad ponen de manifiesto la cultura universal. Cervantes se refiere a los retablos de los titiriteros en dos ocasiones, en El retablo de las maravillas, entremés de 1615 y en la segunda parte de Don Quijote de la Mancha, publicada aquel mismo año. En el siglo XVIII, los títeres no sólo se movieron en teatrillos ambulantes, sino que acceden a círculos más selectos de la sociedad. En el XIX siguió interesando a intelectuales y artistas y su proliferación fue tanta que grandes autores escribieron para este teatro. Desde los inicios del siglo XX, el teatro de marionetas empezó a subir en conexión con los lenguajes escénicos; los muñecos se introducen en los medios de comunicación, el cine y la televisión.

Hay muestras por todo el mundo: títeres asiáticos, sombras hindúes, títeres acuáticos de Vietnam, etc. Y películas con títeres, como La guerra de las Galaxias o programas de TV como las célebres Noticias del Guiñol….  Y un personaje casi universal con diferentes nombres según el país: Punch, Polichinela o Don Cristóbal, que representa lo peor del ser humano desde el Medioevo, con argumentos crueles, para un público acostumbrado a los espectáculos duros. Otro ejemplo es la lucha de caballeros con títeres de Italia, Teatro dei Puppi.

El proceso de creación de un espectáculo de títeres específicamente dirigido a los niños fue larga y tiene sus principios con el despegue de la literatura infantil en el siglo XIX, dentro de la cual hay que citar el Pinocho (1883), de Carlo Collodi, que si bien es un cuento que narra la historia de una marioneta de madera, ha quedado incorporado al repertorio mundial del teatro de guiñol. Con las vanguardias también aparece un nuevo modelo de personaje teatral, que presenta una naturaleza ambigua de hombre y muñeco al mismo tiempo.

El títere como metáfora

 El teatro de títeres se define por la presencia de un sujeto —el titiritero— que utiliza una serie de muñecos —de tres dimensiones o de dos— u otros objetos con el ánimo de expresar ideas o emociones al público. Los títeres funcionan como refuerzo de la actividad creadora y poética del manipulador, son solamente un instrumento aunque para el espectador aparezcan como el eje central del espectáculo. El títere, sin el movimiento o la voz que le presta el titiritero, es solamente un muñeco inerte, aunque lleno de potencialidad expresiva,. El titiritero se transforma así en un ser todopoderoso, un dios de la escena que maneja a los títeres a su antojo. Para los amantes del teatro es la aplicación de la metáfora que relaciona al títere con el actor o el bailarín al que se le exigen las cualidades de la marioneta.

Además de ideas estéticas y teatrales, el títere ilustra creencias religiosas y teorías filosóficas. A través de él pueden abordarse temas muy abstractos como la muerte, el tiempo o la vejez. El títere ha contribuido a la renovación y a la actualización del antiguo mito de Pigmalión, en el que la estatua cobra vida, y al de la caverna de Platón, en el que el mundo es descrito como un teatro de sombras proyectadas por títeres.

En el siguiente vídeo, de la mano del Catedrático de Antropología de la Universidad de Granada José Antonio González Alcantud y de las compañías El Espejo Negro y Títeres Etcétera, nos sumergimos en este fascinante universo, en el que arte y artesanía confluyen para sublimar el hecho escénico.

 

Los títeres tienen algo de mágico que atrae a todos los públicos. El teatrillo en el que viven son cajas de música y de luz llenas de historias y fábulas que nos divierten y nos hacen soñar con otros mundos. Los primeros títeres que vi fueron los muñecos de Herta Frankel en la televisión en blanco y negro, pero hasta que no asistí a un espectáculo del famoso titiritero Francisco Porras Serrano en El Retiro, no me dí cuenta de lo que significaba este arte que hace maravillas. Herta Frankel formaba parte, junto a Arthur Kaps, Gustavo Re y Franz Johan, de la compañía de espectáculos  de variedades "Los Vieneses", que consiguieron gran popularidad con sus apariciones en la televisión en los años sesenta. Su muñeco más famoso fue la perrita Marilín, un caniche impertinente y respondón creado por Elvira de Loyzaga. Las pocas veces que he dado clase de teatro, he procurado que mis alumnos se interesaran por esta forma popular de teatro. No lo conseguí, la edad les hacía interesarse más por vivir lo inmediato, sin ningún esfuerzo, a través de las pantallas. 

  



Para saber más 

Francisco J. Cornejo, El títere como metáfora

https://wepa.unima.org/es/mito-del-titere-perspectiva-occidental/



Teatro de títeres en La Abadía: El verdugo de El Espejo Negro.

Los títeres siguen estando de actualidad creando nuevas propuestas escénicas que buscan la dignidad del titiritero. Este mes de marzo del 13 al 24 de marzo, al teatro de La  Abadía llega la compañía estable de títeres El Espejo Negro. El malagueño Ángel Calvente, responsable de la dirección y del diseño y construcción de las marionetas, ha conseguido con El verdugo una propuesta de marionetas para adultos basada en la película homónima de Berlanga y Azcona que respeta la imagen de la España que Berlanga retrató.


viernes, 19 de enero de 2024

La loca y el feminista, corto de Sandra Gallego

El corto La loca y el feminista de apenas 12 minutos aborda el tema de lo que significa el ejercicio del feminismo y el uso que le damos a la palabra que también se ha puesto en boca de los hombres. 
Una conversación de pareja sobre el reparto desigual de las tareas del hogar, la carga de más que asume ella y la inconsciencia de él sobre lo que de verdad supone su actitud. Él, que es un feminista comprometido, y ella, que se lo va a cuestionar a partir de una petición que es un ultimátum: por favor, no vuelvas a decir que eres feminista.

Pilar Gómez en el guion, Sandra Gallego en la dirección, María del Puy Alvarado y la cordobesa Penélope Cristóbal en la producción, son las mujeres que están detrás de este trabajo que se puede ver completo en Filmin y Movistar+.



domingo, 24 de diciembre de 2023

Serie para estas navidades: El encargado

La serie de Disney+ El encargado me ha parecido extraordinaria.  En sus dos temporadas destila ironía y humor. Es una comedia negra con un buen guión y magníficos actores, entre los que destaca su protagonista Guillermo Francella, que ya me sorprendió en El secreto de sus ojos (2009) y en  El clan (2015). 

Eliseo es el portero de un edificio de clase alta en Buenos Aires, donde hace uso y abuso de su poder de vigilancia e intromisión. Debajo de su apariencia servicial, oculta un talento extraordinario para manipular. Considera que el edificio es suyo porque lleva décadas trabajándolo, está al servicio de los vecinos y los vecinos, sin saberlo, al suyo. Su existencia se verá amenazada cuando se entera del plan para construir una piscina en la azotea donde tiene su casa. Esto ocasionaría su despido y liquidación tras treinta años. Pero él tiene un plan para solucionarlo.

Eliseo juega a ser dios según sus caprichos, ánimo o ganas de impartir justicia. Aunque eche una mano a vagabundos, empleadas del hogar e inquilinos buenos a punto de ser estafados.  Carente de escrúpulos, cobra comisiones a los obreros que vienen a hacer reparaciones, e incluso saca beneficio alquilando por días el apartamento de unos vecinos. Detrás de su apariencia servicial se esconde un maestro del engaño, un bufón mentiroso y demente, un solitario pícaro que vive acompañado de una planta carnívora que alimenta con moscas. Unas veces pierde, pero la mayoría gana. No es una serie de crítica social, pero nos presenta una ficción con personajes reconocibles. Este portero sin uniforme no tiene nada que ver con sus colegas de las series de televisión españolas. 





sábado, 11 de noviembre de 2023

Día de las Librerías y una película (La carta final)



El 11 de noviembre se celebra el Día de las Librerías, una ocasión perfecta para resaltar la importancia de las librerías independientes en la promoción de la lectura y la cultura. 
El ilustrador madrileño Javier Navarrete, conocido como El Chico Llama, ha sido el encargado de diseñar la ilustración de este año en la que se ha querido destacar que en la librerías hay mucha vida. 

Pincha para ver el cartel en las otras lenguas cooficiales.


No estaría mal celebrarlo viendo la película La carta final (1987), donde se une la amistad con el amor a los libros. Helen, una amante de los libros de Nueva York, descubre un anuncio en el periódico y se empieza a cartear con el hombre que lo ha escrito, Frank Doel, un vendedor de libros londinense. Frank le envía extraños volúmenes y entre ellos se establece poco a poco una amistad muy especial. Me temo que solo sea apta para nostálgicos.



miércoles, 19 de abril de 2023

Rocco Schiavone, serie sobre los libros de Manzini

Si te gustó la serie que Montalbano sobre los libros de Camilleri, te gustará la serie Rocco sobre los libros de Manzini. Manzini homenajea  a su maestro Camilleri, l
os dos policías tienen sensibilidad, corazón y no ceden ante ideologías reaccionarias. Rocco Schiavone es un subcomisario de policía maleducado, cínico, sarcástico, mujeriego, fumador de marihuana, pendenciero, huraño y sin problemas para meterse en chanchullos ilegales de todo tipo, que presume de hacer daño sólo a los malos. Desterrado de Roma, se encuentra como un pez fuera del agua en la ciudad de Aosta (Los Alpes) vestido con un abrigo Loden y unos zapatos de gamuza entre la nieve. La ambientación es gris, le debe mucho al “nordic noir", nada parecida a la Vigata (Sicilia) de Salvo. Rocco disfruta poco de la comida y come mal. No está rodeado en la comisaría de un bufón como Catarella, sino de dos payasos. Usa calificaciones animales para los personajes insólitos con los que se encuentra y define los problemas con una escala que va de tocadas de cojones de nivel 1 a las de nivel 10. 

En la primera entrega (dos episodios) el protagonista me parecía un machista recalcitrante, un corrupto, pero poco a poco me fue ganando el corazón. Los personajes literarios no tienen que ser un modelo a seguir, ni te tienes que identificar con ellos. 

sábado, 8 de abril de 2023

Vientre de alquiler y El cuento de la criada


Iba a subir solamente la viñeta de Eneko sobre la gestación subrogada. Sin palabras, explica muy bien que en el mercado capitalista cualquier mercancía se puede vender y comprar, incluidos los bebés en aras de la libertad. Lo tremendo es que es un ser humano y la ley lo prohíbe.



 Pero he visto las imágenes del deseo de tener descendientes con tu ADN en la revista Hola y no he podido evitar un comentario. En la portada, una feliz y glamurosa madre-abuela, que no representa los 68 años que tiene, posa con un bebé comprado en Estados Unidos. Al mismo tiempo, en otra publicación, aparecía la mujer de mediana edad que ha gestado por ella, de origen cubano, despeinada, en bata, recuperándose del parto. Dicen que lo ha hecho por altruismo para ayudar a las mujeres que no pueden concebir, a cambio de una miserable cantidad para cubrir gastos, muy lejos de lo que ha sacado la protagonista con sus exclusivas. Y me he acordado de la serie El cuento de la criada sobre el relato de Margaret Atwood (1985), una distopía donde la explotación humana y reproductiva es llevada al límite y las mujeres han perdido todos los derechos que tardaron siglos en conquistar. El mundo se enfrenta a una pandemia de infertilidad y pocos son los niños que nacen con vida. El vídeo que aparece al final, recoge el momento en que la criada da a luz, las Tías le entregan a la señora Warren la hija que ha engendrado a través de 'La Ceremonia'. Una niña que ya tiene nombre tras ser arrebatada de los brazos de su propia madre. No hay ni una gota de sangre, pero es terrorífica: un coro de mujeres la anima en el parto, equiparable a los intermediarios del negocio: las enfermeras, los médicos, los abogados y los periodistas.

Unos, ya sean hombres o mujeres, son los amos, las mujeres son las siervas que se someten a un tratamiento de reproducción asistida por encargo para cumplir sus deseos y expectativas. Dejémonos de eufemismos, donde dice gestación subrogada, quiere decir explotación de una mujer, una práctica que lleva haciéndose desde siempre. Por último, resaltar que cuando la legislación se basa en un modelo altruista, el número de mujeres que gesta voluntariamente es mínimo.

https://www.infolibre.es/opinion/ideas-propias/cuento-criadas_129_1466733.html


sábado, 25 de marzo de 2023

Duque: película sobre el increíble robo del cuadro de Goya

La película me había pasado desapercibida hasta que la encontré en Movistar. Es la última de Roger Michell antes de su inesperada muerte a los 65 años de edad. No me suelo reír con las películas de humor, pero esta fábula llena de ingenio y buenas intenciones, además de sonrisas me produjo carcajadas. El protagonista lucha por los derechos de la tercera edad, entre ellos el de no pagar el impuesto sobre la televisión pública, 
rodeado de personajes detestables por su mezquindad, codicia o incompetencia. Me recordó a las películas producidas por Estudios Ealing, en los años cincuenta y sesenta. 

En 1961, Kempton Bunton, un taxista de 60 años, robó el retrato del duque de Wellington -pintado por Francisco de Goya- de la National Gallery de Londres. Fue el primer (y sigue siendo el único) robo de la historia de la galería. Kempton envió notas de rescate diciendo que devolvería la obra si el gobierno se comprometía a impartir más en el cuidado de los ancianos. Lo que sucedió a continuación se convirtió en algo legendario. Esta es la inspiradora historia de cómo un hombre decidido a cambiar el mundo puso en marcha el crimen más insólito, y lo que sucedió después.

Tan extraño fue el robo que hasta le hicieron un guiño
 en la película de James Bond, Agente 007 contra el Dr. No (1962). Sean Connery se para a contemplar un retrato que no es otro que el pintado por Goya. En la película Jim Broadbent y Helen Mirren, que hace de su mujer, ven en el cine la película. La broma está en que hasta 1965 no se recuperó el cuadro, así que se da por hecho que lo tiene el villano del filme.





domingo, 23 de enero de 2022

La masculinidad tóxica: El poder del perro y El hijo del capitán Trueno

La homofobia es el rechazo constante de personas heterosexuales a las homosexuales o bisexuales. La sociedad siempre ha decidido que lo hétero es lo natural y desvaloriza y ridiculiza al grupo homosexual. Pero lo paradójico es que esta educación basada en estereotipos hace que el propio homosexual reprima su propia sexualidad; es habitual que desprecie a otros homosexuales percibidos como afeminados (plumofobia). Cuando una persona niega sus propios deseos, sentimientos y gustos, repercute en sus relaciones interpersonales, en su vida sexual e incluso en su salud física y emocional. Son los mismos patrones de exclusión y odio -misoginia, clasismo, racismo, machismo- los que se dan también dentro de un colectivo que agrupa a realidades muy diferentes entre sí.

Toda esta parrafada viene a cuento de un libro de memorias (El hijo del Capitán Trueno)  y una película (El poder del perro) que fueron novedades a finales del año pasado y que son un ejemplo de masculinidad tóxica. Son la prueba de que la homofobia internalizada hace tanto daño como la que viene del exterior: la humillación autopercibida, la sensación de fracaso, el miedo a no ser querido, el miedo a no ser lo que los demás esperan de uno. Las dos obras reflejan un mundo masculino y machista por antonomasia: el de los vaqueros y los toreros, donde podemos adivinar el miedo permanente a que los demás descubran un secreto que, por otra parte, salta a la vista y que todos conocen, así que intentar ocultarlo es siempre un camino que no lleva a ningún sitio excepto al sufrimiento. Y lo más terrible, una vez más, es que las víctimas se convierten a su vez en verdugos.

No he leído el libro, pero la historia de Miguel Bosé y el desencuentro con su padre torero son bien conocidos porque la televisión nos la ha contado mil veces. La hermosa y sorprendente película de Jane Campion, sin apenas diálogos, me ha sorprendido porque tiene todos los ingredientes de una tragedia de Shakespeare. En un paisaje deslumbrante, heroico y crepuscular, rodeado por hombres alfa, el personaje de Phill, entre la culpa y la tortura,  vive encerrado en sí mismo sin aceptar su propia sexualidad. Pronto se ve amenazado por la mujer de su hermano y el hijo de esta que, como un espejo, refleja su propia imagen: un ser inteligente, afeminado y sensible, al que primero rechaza y del que luego se enamora, repitiendo la historia que él vivió de joven. Pero el estudiante de medicina no quiere morir como su padre e idea una venganza macabra digna de la Florencia de los Medici para sacar del alcoholismo a su madre Rosie y librarla del poder del perro. Muerto el perro, se acabó la rabia: en ese idílico paisaje su madre volverá a ser feliz y su crimen permanecerá impune. La soga con la que se ahorcó el padre del joven y la que obsesivamente teje el personaje principal se convierten en el símbolo de la represión de los hombres "distintos". La frase «el poder del perro» viene de la Biblia, Salmo 22:20: Libra mi alma de la espada; mi vida del poder del perro. El poder del perro tiene que ver con ese tipo de pasión: un instinto animal que es sexual y vicioso, fuerte y peligroso. Además, se trata de ese perro que se dibuja en la silueta de las montañas de Nevada que solo los más perceptivos pueden ver y que representa la figura mítica del vaquero Bronco Henry. Un western contemporáneo que se adentra en las contradicciones del ser humano. Recomendable.


Beatriz Gimeno, Miguel Bosé y la homofobia 

Ricardo Gallegos Explicación de "El poder del perro" (contiene spoiler)

jueves, 8 de abril de 2021

Películas a disposición de la educación


La plataforma Filmpedia es un banco de recursos audiovisuales categorizados, una librería de películas a disposición de la educación para facilitar el trabajo de búsqueda de los profesores y enriquecer así los procesos de aprendizaje.  En filmclub, docentes y padres pueden encontrar películas organizadas por temáticas, edades y características. Una escena de ‘Jurassic Park’ sirve en clase de ciencias naturales para hablar de biología y, en concreto, del ADN. La profesora de ética abrirá un debate sobre racismo, inmigración y diversidad a partir de un fragmento de ‘Intocable’. Y la escena del juicio de ‘La Vida de Brian’ servirá para ejemplificar a los chicos y chicas lo poco acertado de prejuzgar antes de conocer. El cine es arte, es magia y es evasión, pero también es una ventana abierta a aprender.

Para saber más Una librería de películas 

lunes, 5 de octubre de 2020

Lady Macbeth de Mtsensk: una buena novela y una buena película


Lady Macbeth de Mtsensk
, también conocida como Lady Macbeth del distrito de Mtsensk o Lady Macbeth de la provincia de Mtsensk, es una novela corta basada en hechos reales del escritor ruso Nikolái Leskov publicada por primera vez en 1865. El cuento narra los crímenes de una mujer burguesa, Katerina Lvovna en la Rusia del siglo XIX. Todo recuerda a Madame Bovary, Anna Karenina, Ana Ozores, Lady Chatterley y otras mujeres casadas de la literatura social, sexualmente oprimidas, que se convierten en heroínas a su pesar. Esta novela de apenas 100 páginas, que inspiró la conocida ópera de Shostakóvich, narra la historia de la joven Katerina Lvovna. Hastiada por su matrimonio de conveniencia con un hombre que le dobla la edad, siente la falta de libertad desde su infancia. Esta Lady Macbeth no actúa llevada por una desmedida ambición y ansias de poder como la de Shakespeare, sino por un amor apasionado; si el personaje teatral incitaba a su esposo al asesinato, el personaje de Katerina incita a asesinar o ser cómplice de asesinato a su amante, Serguéi, movida por por la obsesión y la pasión enfermiza que siente por él. No pide perdón, se calla, se levanta, lucha por su independencia y decide su propio destino de una manera sanguinaria. Una chica de pueblo, indefensa frente al patriarcado, se convierte así en un ser monstruoso para sobrevivir.

La película, Lady Macbeth, me la perdí en el cine, pero la he podido ver este sábado en tv2 (G.B., 2016. Drama. 89 min. Dir.: William Oldroyd. Int.: Florence Pugh, Christopher Fairbank, Cosmo Jarvis, Naomi Ackie, Bill Fellows, Ian Conningham, Paul Hilton, Joseph Teague, Golda Rosheuvel). La recomiendo.


Aprovecho para autocitarme: Eça de Queirós: otra novela sobre el adulterio (Alves y compañía).

martes, 30 de junio de 2020

Un tolerante en el intolerante Islam del siglo XI: Omar Jayam


Estatua de Omar Jayyam en Laleh Park (Teherán)
Omar Jayam*, Nació en Nichapur, Persia*, hacia el año 1040 de la era cristiana y vivió cerca de ochenta años. Libertino, sibarita, ácido, místico y profeta, estudió Matemáticas y Astronomía, reformó el calendario musulmán, cultivó el Derecho y las Ciencias Naturales. Destacó en el plano de las letras por sus famosas «Rubaiyat», que constituyen una alabanza al brindis, una enorme plegaria fragmentada en estrofas que remiten a la celebración del vino y del goce del instante frente a la finitud de la vida, realza la belleza y la sensualidad del mundo material, la alegría de vivir, la naturaleza y los placeres. También aprovechaba sus escritos para hacer una crítica a la sociedad del momento, a la religión y la educación. Se le atribuyen muchas obras (entre quinientas y mil), pero lo más seguro es que unas doscientas sean realmente suyas. Utilizaba estrofas formadas por cuatro versos dodecasílabos con un esquema de rima A-A-B-A escritos en lengua farsí. Sus versos empleaban siempre un vocabulario ingenioso, divertido y un tono sarcástico. Los cuartetos escritos en persa por Omar Jayam se han convertido actualmente en textos poéticos de autoayuda sobre aspectos tan variopintos como la ciencia y el conocimiento, la moral y el comportamiento personal, la religión y la teología.
 Gracias a la traducción del Rubaiyat que hizo Edward Fitzgerald*, traductor e hispanista inglés, a mediados del siglo XIX comenzó a ser conocido como poeta en Europa y América. Al español, fue traducido  por Jorge Guillermo Borges, padre de Jorge Luis Borges que hace referencia a Omar Jayam y a su poesía en múltiples ocasiones a lo largo de su obra; véase el soneto "Ajedrez". Omar Jayam es también un personaje del ensayo El enigma de Edward Fitzgerald. En la novela El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde, Lord Henry se refiere a Omar Jayam como el "rey del hedonismo". En la obra Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, aparece su nombre al leer el protagonista un texto suyo. Pere Calders, en Cròniques de la veritat oculta, lo cita un personaje filósofo para dar una lección de vida en el cuento "El principi de la saviesa". 

El nombre de Omar Jayan me ha rondado durante un tiempo. Lo conocí cuando estudié árabe en la facultad. Lo oí nombrar en un viaje por Uzbequistán, ya que estudió y enseñó en sus madrasas. Dio nombre a un cráter lunar y a un asteroide. Es uno de los personajes principales de la novela Samarcanda, del escritor francófono libanés Amin Maalouf, en ella se narran las peripecias de un manuscrito, exquisitamente ilustrado, que contenía las rubayat de Omar Jayyam y que acabó hundiéndose con el Titanic. Este año apareció el día 18 de mayo (fecha de su nacimiento) en un calendario científico y, este mes, lo citaban en la película La reina del desierto, que vi por televisión, una crónica sobre la vida de Gertrude Bell, mujer aventurera que colaboró con el Imperio Británico a principios del siglo XX; la película no tiene mucho interés, pero nada más desembarcar en tierras mesopotámicas es seducida por su enamorado en el desierto después de recitarle poemas del autor en farsi. 



La poesía en lengua española gozó, durante la Edad Media, de la influencia de la poesía árabe a través de la tradición sufí y de los llamados poetas andalusíes. La gracia y el donaire de estos poetas podrían emparentarse, de algún modo, con el candor de la poesía popular hispánica, recogida por los poetas místicos, y con el espíritu epigramático, tan vital en el siglo de Oro. También Influyó en numerosos poetas: Rubén Darío, Lorca, Félix Grande, García Baena ... 
Aquí dejo la interpretación de Camarón de Viejo Mundo, una bulería con una selección de Kiko Veneno de poemas de Omar Jayam, publicada en 1979, en el disco La Leyenda del Tiempo.


Viejo mundo

El caballo blanco y negro
Del día y de la noche
te atraviesa a galope.

Eres el triste palacio
Donde cien príncipes soñaron con la gloria,
Donde cien reyes soñaron con el amor,
Y se despertaron llorando.

Un poco de pan
Y un poquito de agua fresca,
La sombra de un árbol y tus ojos.
No hay sultán más feliz que ellos,
Ni mendigo más probe.

El mundo es un grano de polvo en el espacio,
La ciencia de los hombres, palabras,
Los pueblos, los animales
Y las flores de los siete climas
Son sombras de la nada.

Quiero al amante
Que gime de felicidad
Y desprecio al hipócrita
Que reza una plegaria. 

*La traducción literal de su apellido es "fabricante de tiendas (de campaña)" (relacionada con la palabra española de origen árabe "jaima") profesión de la que se supone habría tradición en su familia.

*El nombre de Irán procede de la palabra “Airania Vaeya “ que significa “la tierra de los arios”. Cuentan que los nazis, en una visita del Ministro de Propaganda alemán a Irán, le otorgó a los iraníes una "carta de naturaleza" en la que se indicaba, que los iraníes estaban dispensados de demostrar su pureza de sangre, ya que eran auténticos arios.

El sufí Ali Shah, tradujo los Rubaiyat en colaboración con Robert Graves, ambos reprochaban a Fitzgerald haber realizado una traducción completamente desfigurada de Jayam, tanto en la forma como en el fondo. Los sufíes, como los poetas místicos españoles,  interpretan mediante alegorías la poesía de Jayam: el vino es Dios, los efebos sus compañeros de religión, la taberna es la iglesia.

https://paginasarabes.com/2019/05/21/omar-khayyam-desde-la-trigonometria-hasta-la-poesia-de-los-cuartetos/

sábado, 27 de junio de 2020

Día del Orgullo, Man in an orange shirt


Hago mías las palabras de mi amigo  Manuel Casal:

El 28 de junio es el día del Orgullo 2020. Expreso hoy aquí que soy heterosexual, pero que hoy y todos los días de cada año comprenderé y tendrán mi solidaridad y todo mi apoyo las personas homosexuales, transexuales, transgénero, bisexuales, intersexuales, demisexuales, asexuales o pansexuales.
¿Por qué? Porque, como yo, son seres humanos, son personas, tienen derecho a su propia identidad de género, a su orientación sexual y a que su vida sexual no se vea afectada por más inconvenientes que la de los heterosexuales.

Ayer, vi en el canal Paramount una producción de la BBC sobre esta temática que recomiendo. En 2017 la cadena británica estrenó la ficción Man in an orange shirt con motivo del 50 aniversario de la despenalización parcial de la homosexualidad en Inglaterra y Gales. Es la adaptación del best seller de Patrick Gale, con dos episodios, en el que narra dos historias de amor homosexual separadas por sesenta años en el tiempo, pero unidas por una historia familiar y un secreto oculto tras una obra de arte. Es el recorrido desde un amor prohibido en la Segunda Guerra Mundial hasta un romance en el presente, entre presiones sociales y dudas personales.

 
De paso, con una temática diferente, destaco otra serie de la cadena que me ha hecho más entretenido el encierro en la hora violeta : El detective Endeavour. Tras abandonar la universidad sin graduarse, Endeavour Morse trabaja como agente de policía en el Departamento de Crimen e Investigación de Oxford. Junto a su compañero Fred Thursday irá mostrando los rasgos característicos de su peculiar personalidad. La serie es una precuela de la serie de televisión Inspector Morse y está basada en los personajes creados por el escritor Colin Dexter. 

martes, 21 de enero de 2020

El buen maestro y el microrrelato


Confieso que no me gustan las películas sobre profesores, son superficiales  y, a menudo, presentan a profesores magníficos o ridículos. Reflejan parcialmente una realidad muy compleja donde los más esforzados encuentran una recompensa a su trabajo que difícilmente encontramos en el mundo real. Por lo menos, las últimas películas francesas sobre educación presentan las aulas como el lugar desde el que trabajar la igualdad de oportunidades a costa de los profesores con exceso de trabajo y sin contar con el apoyo de las autoridades educativas ni con los padres de los alumnos. La película la vi en la televisión sin anuncios. El buen maestro de Olivier Ayache-Vidal es un exigente profesor de un instituto pijo que, seguro de sí mismo, propone al Ministerio de de educación que los profesores más experimentados sean los que enseñen en los centros más conflictivos, y a la inversa. Inmediatamente, su mundo se ve patas arriba. Sus intentos de acercarse a los estudiantes de un centro del extrarradio resultan fallidos y conmovedores, sobre todo con un alumno recién llegado. Los dos personajes, situados en los dos extremos opuestos del aspecto social y académico, tienen mucho en común: están solos y perdidos, y sus amores no son correspondidos.

Como el protagonista era profesor de Lengua, aguanté la película y me enteré de un microrrelato atribuido a Hemingway que le sirvió para llamar la atención de sus alumnos poco dados a la lectura: “Vendo zapatos de bebé, sin usar” (“For sale: baby shoes, never worn”). Lo omitido queda resonando en la mente del lector. No estamos ante una novela, o ante un cuento tradicional, donde una lectura gradual nos irá respondiendo los interrogantes: ¿Quién vende los zapatos? ¿Por qué los vende? ¿Por qué están sin uso? ¿Ha ocurrido algo con el bebé? ¿Qué ha ocurrido?

Así que ahí dejo el reto de crear mundos en seis palabras.
https://portalfrases.com/microrrelatos-cortos/

Cientos de microcuentos para Twitter inspirados por esta foto de Cristina García Rodero.
Un libro al día: Augusto Monterroso: Obras completas ( y otros cuentos)

sábado, 16 de diciembre de 2017

Isabel Coixet, La librería y Bastille

Soy amante de los libros y del buen cine, de esas historias enrevesadas que te hacen pensar y sentir. Recomiendo por eso la película de Isabel Coixet La librería y también el corto Bastille que forma parte de la película París, je t´aime. Si te emocionas y si, sobre todo, te hace llorar, formas parte del ejército de los sensibles.


miércoles, 30 de agosto de 2017

Amores otoñales

He leído sin mucho interés, porque repite la fórmula de las novelas anteriores, la última entrega del forense irlandés ideado por Benjamin Black (seudónimo del gran escritor John Banville), Las sombras de Quirke, donde el protagonista se enamora, por fin, de una mujer de su edad, una psiquiatra austríaca, jefa de su hija. Y me ha gustado como ha desarrollado el primer encuentro amoroso entre estas dos personas entradas en años tan poco habitual en la literatura. Al mismo tiempo ha aparecido un artículo, Amor veterano, en el periódico El Público que, a propósito del estreno de  'Una cita en el parque' (2017) de Joel Hopkin, hace referencia a otras películas que tienen protagonistas maduros. Y es que da gusto que aparezcan amores tardíos, cuando el sexo no es una urgencia, deseados, sosegados, realistas, hablados, pausados, sin grandes hazañas, y que suponen una alegría para el cuerpo y alimento para el alma. Además, volví a ver en televisión con una mirada nueva Los puentes de Madison. que me gustó mucho más que la primera vez hace veintidós años. ¡Cómo pasa el tiempo y cómo nos cambia la vida!

martes, 29 de noviembre de 2016

Historia de una pasión (Emily Dikinson, la dulce solterona)

Sabía poco de la escritora Emily Dickinson (Massachusetts 1830-1886), que apenas publicó obra en vida y que permaneció soltera y aislada del mundo dedicándose a hacer pasteles y a escribir poemas, que fueron admirados posteriormente por la crítica. Emily pertenecía a una buena familia, había accedido a la educación y admiraba a las hermanas Brönte. Por tanto, aparentemente, es un ejemplo claro de solterona, criatura desvalida y extravagante, decepcionada con el amor, que se rinde ante la vida, arquetipo literario que he tratado en la entrada anterior.
Pero la película Historia de una pasión de Terence Daves, muy bien documentada, nos ofrece el retrato de una mujer rebelde y apasionada que eligió voluntariamente su forma de vida y su negativa a contraer matrimonio. Aunque pasó retirada en su hogar gran parte de su vida, tuvo una vida interior mucho más intensa que la los que llevan una vida social activa.  Una mujer inteligente, excéntrica y contradictoria, rebelde y puritana, enamorada de hombres y mujeres, que mantuvo grandes amistades y que se fue alejando poco a poco de la vida, sobre todo a medida que fue enfermando, para dedicarse a una frenética actividad literaria en su habitación propia (espacio de respeto y libertad), corrigiendo, experimentando, haciendo listas de palabras, fabricando varias versiones del mismo poema, pasando en limpio e investigando con el lenguaje. En su última etapa huía de la gente que aparecía por su casa, hablaba con los visitantes a través de las puertas. La dulce solterona, como la llamaban algunos, la reina reclusa, la dama de Amherst, nos legó en la belleza de sus verso su voz singular, centrada en ella misma, en su soledad y en su manera de entender el mundo.
La película es bellísima y dura, llena de travellings y elipsis que entronca con esta tradición artística de la pintura y el cine de interiores tan típica del centro y el norte de Europa (Dreyer y Bergman). Sorprende la escena de los daguerrotipos donde vemos uno a uno a los personajes principales, sentados para un retrato, y, a medida que la cámara avanza, implacable como el paso del tiempo, sus rostros se van transformando lentamente, hasta que nos damos cuenta de que han cambiado los actores. Por cierto, la película es inglesa aunque sus principales actores sean americanos;  la actriz principal, Cynthia Nixon, una de las protagonistas de Sexo en Nueva York; el padre de la misma, un envejecido Keith Carradine, el actor que cantó la canción "I'm Easy" en la película Nashville con la que ganó en 1975 el Óscar. ¡Dios, cómo envejecemos!



domingo, 29 de mayo de 2016

Un relato y una película: La venganza de una mujer



Está claro que una película que no te ha gustado da mucho más juego que una que te ha entretenido o impactado. Como voy todas las semanas al cine, a veces decidimos en el momento qué película ver.  La venganza de una mujer tenía buena pinta. El resumen del argumento prometía: "Roberto es un hombre sumido en el más profundo de los aburrimientos, ya que ha agotado y satisfecho todos los placeres de la vida. Hasta que conoce a una cortesana que le introduce en una historia de amor verdadero, pero también de pasados imperfectos". La foto que acompañaba al programa nos presentaba a una mujer, ataviada con un traje romántico, con un libro en las manos. Inmediatamente la uní a mi galería de mujeres insatisfechas del siglo XIX que tanto me gustan. Además, la directora era una mujer portuguesa y sabemos tan poco del cine portugués…
Entré en el cine confiada en pasar un rato estupendo viendo una película de autor fuera de los círculos comerciales. Craso error, el comienzo ya lo presagiaba: un narrador en un espacio teatral nos presentaba a un protagonista hierático que pretendía ser un don Juan, pero que no lo demostró a lo largo de los interminables cien minutos que duró la cinta ni por su apostura ni por el don de la elocuencia, aunque una escena nos lo presentase como James Bond acosado por cuatro mujeres. Los decorados eran tan de cartón piedra como su rostro. La música, bella y estremecedora, no encontraba paralelismo con la absurda historia que nos presentaba. Paciencia, me dije, seguro que se arregla. Pero el espectáculo se iba haciendo insoportable a medida que transcurrían los minutos, porque el texto era excesivamente literario y chirriaba a cada momento en una atmósfera fantasmagórica. El momento más melodramático, el asesinato del amante platónico de la heroína a mano de unos criados negros y el deseo de esta de comerse su corazón, antes de que los perros lo devorasen, solo causaba risa por lo ridículo. Pero lo peor era el interminable monólogo pausado hasta el infinito donde ella contaba su historia atroz y su determinación de abandonar al marido, noble de España, y dedicarse a la prostitución para mancillar su honor. Algunas personas empezaron a salir del cine, mi compañera de butaca se revolvía en la butaca y bostezaba sin ningún pudor. Aguanté como pude hasta que, al final, el cura que asistió a la protagonista en sus últimos momentos cuenta que un ojo se cayó de su órbita como una moneda. Salir a la calle fue una liberación de una puesta en escena teatral, barroca y preciosista. Un texto literario debe ser adaptado al cine porque son lenguajes diferentes, a no ser que se quiera provocar un soberano aburrimiento; por lo visto, la critica no lo ha visto así y ha calificado a la obra de conmovedora, sublime y absorbente,
No leí toda la información de la hoja hasta llegar a casa, allí me enteré de que era una adaptación libre de uno de los cuentos del francés Barbey d´Aurévilly, incluido en el libro Les Diaboliques, hecha por Rita Azevedo Gomes,  admiradora de Oliveira, cineasta portugués que no he podido nunca aguantar por lo plasta. Como tenía el libro en casa, decidí leer el relato que, en contraposición con su versión cinematográfica, me gustó porque es ágil a pesar de responder a los gustos estrafalarios y  refinados de finales del siglo pasado. Localizado en París, allí sí que tienen sentido los protagonistas, el don Juan se convierte en un hombre de carne y hueso, que hastiado de todo, se ve perturbado por la historia de esta bellísima mujer. La muerte del amante es por ahogamiento y la desesperación romántica de ella y su absurdo e inútil deseo de venganza a la española atacando el honor de su marido se comprenden mejor. Es más, se observa un tono sarcástico, ausente en la película, que presenta a una nobleza sin sentido abocada a morir sin descendencia.
Sé que el próximo miércoles la película habrá desaparecido de la cartelera, porque no creo que haya muchos espectadores influidos por la crítica o confiados en una imagen publicitaria como yo.

lunes, 9 de mayo de 2016

Un fotograma fugaz (Fuenteovejuna, 1947)

Ese director de cine, en 1947, en los tiempos convulsos de la posguerra, adaptó al cine una de las obras maestras de Lope de Vega, Fuenteovejuna, que conocía bien desde sus tiempos en el Teatro Universitario de La Barraca, durante la Segunda República. En las representaciones había podido comprobar la especial fascinación que ejercía sobre el público. Incluso fue testigo de que en algunas representaciones los espectadores llegaban a invadir el escenario para linchar al comendador. Ahora era colaborador y director de películas propagandistas del régimen franquista (Raza, Los últimos de Filipinas) y tenía que tener mucho cuidado. Aunque no se pueda decir que la obra de Lope discutiera el orden social establecido, ni que fuera políticamente subversiva, sí justificaba la rebelión frente a un poder corrompido y, en definitiva, podía llegar a interpretarse en un sentido revolucionario al grito de "¡Muerte a los tiranos! Román y el guionista José María Pemán sabían de que ese germen revolucionario debía minimizarse;  pero un fotograma fugaz que no era necesario, supongo que muy consciente, presentaba al comendador ejecutado por el pueblo, colgado boca abajo como las fotos que habían llegado en 1945 del cadáver de Mussolini y otros jerarcas fascistas, capturados  por la Resistencia italiana. Precisamente ese fotograma es el que hace más interesante la película al espectador actual y la hace excepcional en su tiempo. ¿Cómo es posible que la censura no se diera cuenta de esa similitud ? A mí solo se me ocurre explicarlo por los extraños lazos que se establecen entre la realidad y el deseo, o mejor, por la impronta dejada por García Lorca en el director. 

* No he sido capaz de capturar la imagen del cadáver del comendador, que se puede ver en el vídeo de Youtube (106,36) para que se pueda observar el paralelismo.