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domingo, 8 de octubre de 2023

Las olvidadas poetas del siglo XVIII

 La editorial Ya lo dijo Casimiro Parker acaba de publicar «Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVIII», continuando con su proyecto de visibilizar la poesía escrita por mujeres. "Esta antología sigue el camino que se inició con los dos primeros volúmenes de POÉTICAS, que corresponden a los siglos XVI y XVII, porque el olvido a las escritoras se ha producido durante toda la historia, y pretendemos recuperar parte de la literatura antes de perderla sin remisión".

Sor Gregoria Francisca de Santa Teresa

Sor Ana de San Joaquín

Teresa Guerra

Doña María Josefa de Rivadeneyra

Ana Verdugo y Castilla

Chicaba

María Nicolasa de Helguero y Alvarado

María Joaquina de Viera y Clavijo

María Gertrudis Hore

Rafaela Hermida Jurquetes

Xosefa Xovellanos

Ana María Espinosa y Tello

Clara Jara de Soto

Margarita Hickey

María Rosa de Gálvez

https://librujula.publico.es/poeticas-rescata-del-olvido-a-las-mujeres-poetas-del-siglo-xviii/#md=modulo-portada-bloque:4col-t1;mm=mobile-big


martes, 25 de abril de 2023

Escribir como se habla, nueva tendencia literaria


Oralidad deliberada, anarquía ortográfica, gramática sui generis, bilingüismo sin complejos y permeabilidad respecto a las múltiples formas locales del castellano. Es el cóctel, casi siempre explosivo, que una nueva generación de autores está agitando con empeño. Tienen mucho en común: no usan comas, puntos o mayúsculas, adoptan la lengua oral como modelo insuperable y toman prestadas formas y expresiones de otras lenguas, ya sean cooficiales o extranjeras. Sus máximos representantes son debutantes en el ecuador entre la veintena y la treintena*, que han asaltado las librerías con pocos meses de distancia con una prosa frenética, caleidoscópica y (estudiadamente) espontánea, como escribe Noelia Ramírez en Escribir como se habla: así es la nueva tendencia en la literatura española.

*Andrea Abreu (Panza de burro); Greta García (Solo quería bailar); Aida González Rossi; Luis Díaz y Andrea Genovart.

Esta tendencia no es nueva, supone una vuelta de tuerca a la frase Escribo como hablo que fue utilizada por el humanista Juan de Valdés para huir de la afectación en la escritura de sus contemporáneos y quedó reflejada en el libro Diálogo de la lengua, que no fue editado hasta 1777:

"El estilo que tengo me es natural, y sin afectación ninguna escribo como hablo; solamente tengo cuidado de usar vocablos que signifiquen bien lo que quiero decir, y dígolo cuanto más llanamente me es posible, porque a mi parecer en ninguna lengua está bien la afectación".

martes, 10 de enero de 2023

Doña Emilia ilustrada, los cuentos de Pardo Bazán en el centro Clara del Rey

 

El recorrido por la exposición ‘Los cuentos de doña Emilia’, publicados en la revista Blanco y Negro, nos acerca a 14 de los más de 600 cuentos que escribió doña Emilia Pardo Bazán a lo largo de su vida. En ellos encontramos un desfile de diferentes personajes de todas las condiciones; temas universales como el amor, la religión, el terror o la historia; la preocupación de la autora por los temas sociales y políticos; y la vinculación a su tierra, Galicia. Los cuentos son un fiel reflejo de la sociedad española de finales del siglo XIX y principios del XX. El principal ilustrador de los cuentos de la autora gallega es Narciso Méndez Bringa, un todoterreno de la ilustración literaria.

-‘Primaveral-Moderna’ (18/09/1897). Sátira en la que 2 personajes muy distintos coinciden en un tren. Y, como telón de fondo, la belleza y la naturaleza también lo hacen.

-‘Entre razas’ (11/06/1898). Historia de un hombre español que recibe la visita de un estadounidense. Y ese encuentro permite conocer 2 modos de vida y cultura muy distintos en la época.

-‘Zenana’ (12/10/1898). Alejandro Magno y Zenana son los protagonistas de esta historia de amor. Y en ella la belleza puede parecer lo más importante… ¿O no?

-‘La exangüe’ (15/04/1899). Un cuento que se desarrolla en Filipinas durante el alzamiento contra España. Y narra la relación entre un doctor y diferentes personajes.

-‘La enfermera’ (5/05/1903). Una historia idílica de 2 personajes, un enfermo y su mujer.. Aunque no todo es tan idílico como se presenta.

-‘El montero’ (18/07/1903). Narra la vida de un cantero, cuya historia se transforma tras una huelga y un accidente con otros trabajadores.

-‘Comedia’ (4/03/1904). Cuenta la vida de Lorenza, una niñera que cambia la vida del campo por la ciudad. Y cuyo amor por un actor le lleva a un trágico final.

-‘La mujer española’ (5/01/1907). Una historia que acerca al lector la postura de la propia autora sobre el feminismo. Así como a la situación de la mujer en España en el año de su publicación.

-‘Error de diagnóstico’ (21/12/1907). El futuro de una adolescente cambia de un día a otro sin conocer en realidad qué lo ha provocado.

-‘La clave’ (7/11/1908). Un encuentro entre Tolina y Calixto. Su futuro, su herencia, nada es lo que parece.

-‘La Pepona’ (2/02/1909). La triste historia de una niña de 2 años que es robada durante un paseo dominical. Y cuya vida transcurre a partir de entonces en el mundo de la mendicidad hasta su edad adulta cuando logra descubrir sus orígenes.

-‘Las náufragas’ (19/06/1909). Un cuento que tiene como telón de fondo un negocio ruinoso y los avances de la ciencia.

-‘La danza del peregrino’ (8/10/1916). Un relato ambientado en Santiago de Compostela. Y que se centra en la figura de un ermitaño y en su viaje a la catedral compostelana para conocer la figura del santo.




https://pongamosquehablodemadrid.com/2023/01/20/los-cuentos-de-dona-emilia-en-el-distrito-salamanca/

lunes, 25 de abril de 2022

Duyos, la Metapedia y José Antonio Primo de Rivera poeta

En ningún momento de la entrada anterior sobre Rafael Duyos (La Chata en los toros, Romance de la infanta Isabel) me refería a él como un poeta falangista, o como "poeta del Imperio" como le llegaron a llamar, aunque se deducía por el contexto. Pero después consulté la entrada de la Metapedia* que es muy explícita sobre su figura porque utiliza términos trasnochados del lenguaje de la guerra y posguerra franquista. Para que os hagáis una idea, copio a continuación la información que ofrece sobre el autor y os animo a que pinchéis en los enlaces:

"Cuando comenzó la Cruzada de Liberación Nacional escogió apoyar al Bando Nacional en su lucha contra las fuerzas de la Anti-España. En 1937 se sumó a la Misión de la Bandera de Marruecos, una iniciativa diplomática que dirigía el falangista José Antonio Martín Cotano. Ello lo llevó a mudarse primero a Buenos Aires y luego a Montevideo, convirtiéndose en una especie de embajador cultural de la FET y de las JONS. Durante su paso por Suramérica procuró desarrollar el Teatro Azul, serie de rapsodias y dramas españolistas destinadas a contagiar de fervor patriótico y amor por las tradiciones a los espectadores (la famosa actriz Lola Membrives sería una estrecha colaboradora de ese proyecto). El poeta también editó el disco Cuatro romances de guerra, siendo destinado todo lo recaudado por la venta del mismo a las arcas del Auxilio Social.
Librada España de la peste roja en 1939, Duyos regresó a Tánger. Permaneció otros tres años allí antes de mudarse a Madrid, donde seguiría desarrollando su práctica médica pero compaginada con sus tareas de escritor"

Mural de Hipólito Hidalgo de Caviedes.
En alemán se lee La Ballena Alegre, 
La verdad es que en Madrid, Duyos escribió sus primeros poemas y entabló amistad con Eduardo Marquina, Carlos Arniches, Miguel Hernández, Rafael Alberti, José Bergamín y Federico García Lorca, a quien conoció en la Residencia de Estudiantes. En la II República convivieron poetas de todas las ideologías, pero el estallido de la Guerra Civil les obligó a tomar partido y la poesía ocupó un lugar preeminente como método propagandístico utilizado tanto por republicanos como por nacionales.
 El problema se acentuó en la posguerra, cuando el bando vencedor aniquiló a los vencidos. Lo que llevaría años después a que muchos falangistas, para descargar su conciencia, renegaran de las posiciones extremas que adoptaron en esos tiempos convulsos. Todo aquel ambiente previo está muy bien definido en Las armas y las letras, el imprescindible libro de Andrés Trapiello. Yo Prefiero quedarme con el Duyos que fue amigo de rojos y azules, en una u otra época. Capaz de escribir Romances de la Falange (1939), pero también Llanto por lo irremediable, en homenaje a Federico García Lorca, una elegía que todo el mundo cita, pero que nadie transcribe (?)El catedrático José-Carlos Mainer en su clásico ensayo ‘Falange y literatura’ nos deja una mirada menos benévola hacia los escritores que abrazaron el fascismo: "los poetas falangistas ganaron la guerra pero perdieron la Historia de la Literatura". 

He encontrado pocos poemas de Duyos en internet: Poetas del siglo XXI (blogspot de Fernando Sabido) y en Rafael Duyós: PoetaJulio Rodriguez-Puértolas en Fascismo y Poesía en España, cita un poema de Duyos y nos da ejemplos de cómo el fascismo instrumentalizó a Dios y a la religión para justificar sus propósitos y acciones: "Eugenio Montes proclamaría poéticamente que España «es la novia de Cristo»; Monseñor Herrera Oria, obispo de Málaga después de la guerra civil, pronunció delante del Caudillo y en cierta solemne ocasión estas palabras: «Fui! homo missus a Deo cui nomen erat Franciscus» (cf. Rafael Abella, Por el Imperio hacia Dios /Barcelona, 1978J pág. 157). Pero sería inútil multiplicar las citas líricas del nacional-catolicismo fascista. Quizá estas identificaciones aparezcan del modo más notorio en un Romance Azul de Rafael Duyos. Un falangista muere en acción: es recibido en el Cielo por un «Jefe de Presentes»; se establece un diálogo en el curso del cual el héroe recién llegado a la Gloria dice llevar un mensaje para sus camaradas. y el «Jefe de Presentes» le contesta: «¡Dáselo a la Virgen, / que Ella es la que entiende de eso!». El romance termina apoteósicamente: Santo, Santo, Santo, Santo Señor de los Ejércitos. Cien mil camisas azules están entonando el Credo. Cien mil camisas azules locos de Paz y de Imperio.

Santo, Santo, Santo, Santo

Señor de los Ejércitos.

Cien mil camisas azules

están entonando el Credo.

Cien mil camisas azules".

Y buscando el poema de Duyos me he topado con los 11 poemas, desconocidos para mí, que escribió José Antonio Primo de Rivera*, fundador de la Falange. Al poeta frustrado le gustaba rodearse de escritores, regentó una tertulia en el café Lion de la calle de Alcalá junto a Cibeles, La Ballena Alegre*, donde acudían juntos, pero no revueltos, los intelectuales del momento. Para José Antonio la poesía es lo más hermoso del mundo y la forma más alta y más noble de estética y de espiritualidad: "Conmueve, nos enseña, nos hace pensar y sentir, nos dignifica y nos hace mejores".  Recordemos que José Antonio con otros miembros de la Falange participó en la letra del himno de la Falange.


*La Metapedia es una enciclopedia electrónica basada en el formato wiki que desde 2006 contiene puntos de vista de extrema derecha, generalmente fascistas, homofóbicos, islamófobos y antisemitas. Un sector conservador y autoritario quiere controlar también el saber en Internet ante la libertad que la Wikipedia ofrece

* Hoy el lugar, situado en la calle Alcalá 57y 59, está ocupado por un bar y restaurante de ambiente irlandés, que desearía recuperar las tertulias de tiempos pasados. El café Lion y su Ballena Alegre.



Entrada del café en la actualidad


Para saber más:

- José Mª García de Tuñón Aza, José Antonio y los poetas.

- Juan Bonilla, Falange y literatura 

https://www.publico.es/culturas/tertulias-republica-espana-arreglaba-cafe.html#md=modulo-portada-fila-de-modulos:2x3;mm=mobile-big

miércoles, 16 de marzo de 2022

Javier Rodríguez Marcos: Elogio de los libros que odias a los 15 años

Rosalía con Raül Refree presentanhdo 'Los ángeles' (2017)
 Breves reflexiones sobre el eterno dilema de la enseñanza de la Literatura en la ESO: leer o no leer a los clásicos para conseguir lectores en el futuro. Controvertido tema para tratar en las reuniones de Departamento. Ahí lo dejo:


1 El futuro siempre tiene razón. Y dice: alguien de 75 años puede hacer una transferencia en un cajero automático, pero alguien de 15 no puede leer un texto escrito en su propio idioma.

2 Prueba de examen: A. “Te quiero ride como a mi bike / hazme un tape modo spike / yo la batí hasta que se montó / segundo es chingarte / lo primero Dios”. B. “El amor faz sotil al omne que es rudo; / faze le hablar fermoso al que antes es mudo”. ¿Cuál de ellos parece más medieval?

3 El texto A, los menores ya lo han adivinado, es de Rosalía. El B, tal vez lo recuerden los mayores, del Arcipreste de Hita. El primer disco de la cantante ―Los ángeles― incluye una versión de Aunque es de noche, de san Juan de la Cruz. El Arcipreste, por su parte, ha sido invocado como antecedente por una de las escritoras más contestatarias de la actualidad, Cristina Morales, autora además de una novela feminista titulada Introducción a Teresa de Jesús, redactada en un castellano que remeda el del siglo XVI. Cuesta creer que se hayan roto los puentes con el pasado. Por mucho que incomoden las películas en versión original. O en blanco y negro.

Hércules y Spiderman son lo mismo: superhéroes.

5 Un reciente estudio sobre la enseñanza de la literatura señala la torpeza de seguir utilizando como criterio la cronología y la nacionalidad. Muy cierto. Sobre todo si se le suma el regionalismo autonómico ―un poeta cacereño en lugar de Cernuda― y se insiste en obligar a los alumnos a memorizar nombres y títulos que olvidan cuando aprueban la EBAU.

6 A eso, nos dicen, hay que añadirle tres problemas: el aislamiento asociado al acto de leer, la longitud de los textos y su antigüedad. No es un tema menor: ahora parecen defectos lo que antes se consideraban virtudes.

7 “Fue escrito por un Balzac medieval. La guerra es para él, ante todo, una empresa financiera. Dado que la guerra es costosa, ésta debe ser rentable. La cabeza del caballero, hasta que alguien se la corta, estaba siempre llena de cálculos”. Así analiza Wislawa Szymborska el Poema del Cid en sus Lecturas no obligatorias. Tal vez Balzac necesite una nota al pie, pero la interpretación “polaca” de la Reconquista no tiene desperdicio.

8 Lo obligatorio es anatema. Sin embargo, a cierta edad lo son las matemáticas y las espinacas. Todo depende de cómo se cocinen.

9 El dilema es este: formar estudiantes para los clásicos o reformar clásicos para los estudiantes. Es cuestión de grados: también Mozart tuvo su Luis Cobos.

10 El pasado siempre es sospechoso. Por eso nos empeñamos en decir que los fenicios eran como nosotros y que Velázquez retrata a la perfección la sociedad actual. Tal vez resultaría más interesante subrayar lo mucho que les debemos y lo poco que nos parecemos a ellos. Como los seres humanos de 15 años respecto a los de 75. 

El examen viral de sintaxis: nadie conoce a los Beatles Un profesor extremeño de primero de Bachillerato se hace viral con una prueba de Lengua y Literatura.

https://elpais.com/educacion/2022-03-13/no-me-gustan-los-libros-y-si-los-institutos-contribuyen-a-que-los-alumnos-dejen-de-leer-por-la-forma-en-que-se-ensena-literatura.html?sma=newsletter_radar_20220319

jueves, 14 de octubre de 2021

Alberto Torres Blandina, Las clases de literatura no sirven para nada


Gracias Angeloxo, querido alumno, por pasarme el enlace.

14/10/2021 - Las clases de literatura no sirven para nada, solo para acumular nombres y fechas que olvidaremos en una semana, me dicen a menudo mis alumnos del instituto. Yo les respondo que eso no es cierto y acto seguido me preguntan: ¿Pues para qué sirve estudiar literatura? Y la pregunta proviene solo en parte de ellos. En realidad es una pregunta que está en el aire. Mis alumnos la respiran y luego la expulsan. La respiran de sus padres que distinguen entre asignaturas “marías” (que según ellos son prescindibles, y que suelen coincidir con las artísticas y humanísticas: dibujo, filosofía, teatro...) y asignaturas importantísimas que les ayudarán a conseguir un buen trabajo. La respiran de una sociedad en la que lo útil es lo importante. Y curiosamente llamamos “útil” a todo aquello que nos haga ganar dinero. Si nos ayuda a estar mejor con nosotros mismos, a ser más críticos con la información que recibimos o a pensar con más profundidad no se considera útil. Y es que no nos equivoquemos, ser crítico o pensar demasiado no son características que un jefe quiera en sus empleados: le sirven mejor calladitos y obedientes. Útiles al jefe. A la empresa. A los políticos. A los que mandan. ¿Para qué tenemos que estudiar literatura?, me preguntan mientras clavan sus pupilas en mi pupila marrón. Y yo les confieso que me da igual si en unos años recuerdan las obras de Espronceda o el nombre del caballo de Don Quijote. Que mi propósito es conseguir que aprendan, a través de los textos, a mirar el mundo con madurez. Y esto significa darse cuenta de que si observamos a nuestro alrededor seremos capaces de ver quiénes somos como personas y como sociedad. La ropa que usamos, las canciones que escuchamos o las series que consumimos son signos claros para quien dedique un poco de tiempo (si nos dejan) a observar. Por ejemplo, el Cid no es solo un héroe épico medieval. El Cid representa, como todos los ídolos de una época, las aspiraciones de su sociedad. El Cid es católico, valiente y leal al rey porque eso es el ejemplo de la perfección en el mundo medieval. De ahí llega la inevitable pregunta: ¿Qué héroes tenemos hoy en día? ¿A qué aspiramos como sociedad? Gil y Gil, Belén Esteban o los concursantes de Gran Hermano fueron los héroes de la década del pelotazo español. Nuestra aspiración era enriquecernos sin esfuerzo alguno. Y sin ética ninguna. Comprar pisos y revenderlos, dejarse los estudios para ganar 3000 euros en la obra, meternos en política y poner sobrecoste a las rotondas… Analicemos las “celebrities” actuales (youtubers, futbolistas, kardashians...) y veremos con claridad qué tipo de sociedad tenemos y qué papel queremos representar en ella... Otro ejemplo: los poemas del Romanticismo son incomprensibles sin la Revolución Francesa y su idea de libertad. Pero también se explican por la ley del péndulo, siempre presente en la historia. Esta ley dice que cada generación se aleja de la anterior. O sea, lo que ya sabemos: que los hijos reniegan del mundo de sus padres. A la razón del siglo XVIII (el siglo de las luces) se opone la irracionalidad y el sentimentalismo (a veces barato) de sus hijos, los románticos del XIX. Del mismo modo, el péndulo volverá al otro lado una generación más tarde, cuando los románticos sean los antiguos y la generación siguiente ponga de nuevo el foco en la razón. Los escritores realistas crecerán hartos de la sensiblería romántica, rancia y viejuna desde su punto de vista. E influenciados por el método científico se propondrán llevar la objetividad (que tantos frutos está dando en la ciencia desde la Revolución Industrial) a la literatura. ¿Y adivinan qué? Pues eso, que la siguiente generación, los modernistas, volverán al sentimentalismo para oponerse a sus padres realistas... La ley del péndulo es infalible. Cada generación quiere matar simbólicamente a sus padres. El punk de los 70 con sus crestas verdes o las camisetas heavys de calaveras y diablos de los 80 (no olvidemos que no hay nada nuevo: escritores simbolistas como Rimbaud se pintaron el pelo verde y Lord Byron era satanista como forma de ser antisistema) son solamente una forma de escandalizar a los adultos cargándose la ética y la estética que ellos crearon (oponiéndose en aquel entonces a la de sus padres). Y esto explica tanto lo macabro y morboso del movimiento Romántico como el cine de destape como los tatuajes en la cara de los cantantes de trap. El “Lazarillo de Tormes” no es solo la novelita de un pícaro que se busca la vida. Al igual que el cine kinki de los 80 o series actuales como La casa de Papel o Vis a Vis, nos habla del descrédito social ante el poder, sea este la Iglesia o el Estado. En épocas de bonanza económica observamos productos culturales que no ponen en entredicho el sistema: la música pop hablando de naderías o series de médicos y policías (funcionarios). Pero en épocas de crisis los protagonistas (héroes a los que aspiramos) están fuera del sistema: yonkis, ladrones o presas. O superhéroes. La moda de los superhéroes es el ejemplo más claro de la poca confianza en el sistema que tenemos hoy día. Un sistema que necesita que venga alguien de fuera a salvarlo pues por sí mismo no funciona. Y hacen falta superpoderes para arreglarlo... Los poemas a la virgen del monje Gonzalo de Berceo son pura propaganda cristiana. Marketing del poder como las películas y libros del sueño americano son propaganda capitalista: ¡Si te esfuerzas, lo conseguirás! ¡Si quieres, puedes! Falsa meritocracia que culpabiliza al individuo de su fracaso en la vida sin problematizar un sistema en el que si no te puedes pagar un máster, a ser posible en Estados Unidos, nunca accederás a ciertos trabajos. En el que el empresario suele tener un colchón familiar porque, seamos honestos, pocos se arriesgan a perder lo que no tienen. La pobreza no es pereza como piensan los ricos más miopes. La pobreza es miedo. Y así podríamos poner mil ejemplos más de cómo la literatura, como todos los productos culturales, habla de su época. De cómo los textos literarios nos pueden enseñar a mirar el mundo. Y entonces entenderemos por qué los protagonistas de la mayoría de series y películas actuales son mujeres desde el éxito de la revolución feminista, generando roles y modelos de “ser mujer” hasta ahora pobres o inéditos en la representación cultural. Por qué las distopías surgen en épocas de crisis señalando el colapso del sistema si nada cambia. Por qué la música trap habla de drogas y sexo, al igual que lo hizo el punk, porque ambas eran/son una generación sin futuro, que probablemente vivirá peor que sus padres (sin trabajo, sin sueldos decentes, abocada al alquiler) y ante la falta de expectativas se lanza a vivir el presente hasta el tuétano. O se lanza a la nostalgia del pasado ante la crisis de futuro, y entonces surgen Calderón de la Barca o VOX aferrándose a los valores del sueño imperial español. La seguridad de la tradición y la religión frente a un mundo caótico sin asideros. Entenderemos que la obsesión por el oro, las marcas de ropa y todas esas canciones que hablan de enriquecerse son el ejemplo más claro de la pobreza que nos rodea. Porque el rico no necesita fardar. El rico sabe que es rico. Y sus marcas, carísimas, son a menudo desconocidas por la mayoría. Es el pobre el que necesita llevar oro, excesivo oro hasta lo cutre. Grandes logotipos de marcas de pobre que muestra, a quien sabe mirar, su pobreza. ¿Para qué sirven tus clases de literatura?, me preguntan. Y yo les repito que la literatura es una forma de mirar el mundo. Que la literatura nos atraviesa como individuos y como sociedad. Somos la simpleza ideológica, casi eslogan coucher, de la poesía adolescente que adorna las redes. Somos la falta de futuro del trap y la nostalgia de un pasado (idealizado como forma de enfrentarse a la inseguridad de los tiempos) de la novela “Feria” de Ana Iris Simón o del marxismo ya pasadete de algunos sectores de Podemos. Los medios de comunicación, como el narrador de “Don Quijote de la Mancha”, han dejado de ser fiables porque ha caído La Verdad (medieval o postinternet). Las películas de zombies nos muestran como una masa imbecilizada por el consumismo y el populismo. Black Mirror, como la novela “Frankenstein” en el XIX, nos alerta de los peligros de la revolución tecnológica de su época. Etc, etc., etc. Así que la pregunta correcta sería: ¿Para qué NO sirven las clases de la literatura?

Alberto Torres Blandina (Valencia, 1976) es escritor y profesor de literatura y creación literaria.
 

martes, 22 de diciembre de 2020

2020, 150 años sin los hermanos Bécquer


 Este año 2020, hace 150 años, con sólo tres meses de diferencia (Valeriano el 23 de septiembre y Gustavo Adolfo el 22 de diciembre), morían los hermanos Bécquer con 36 y 34 años, respectivamente. Estos dos artistas románticos españoles, además de su obra por separado, conjuntamente escribieron e ilustraron gran cantidad de artículos en revistas y otras publicaciones de la época. 

https://gatropolis.com/literatura/entrevistas-lit/pilar-alcala-becquer-gustavo-valeriano/

http://www.vicentealvarez.com/becquer/articulos/ARTICULO2.pdf

atintadelpoema.com/proverso/2020/02/17/los-hermanos-becquer-150-anos-de-su-muerte/

http://www.vicentealvarez.com/becquer/articulos/ARTICULO2.pdf


jueves, 5 de noviembre de 2020

La revista digital de las Bibliotecas de Vila-real: Héroes literarios con diversidad funcional


Preparando la entrada anterior, Varones demediados en la batalla y en la literatura (que no fueron discapacitados de nacimiento), encontré el interesantísimo blog de las Bibliotecas de Vila-real. "En Tesoros Digitales nos proponemos dar a conocer, a través de dossiers temáticos abundantemente ilustrados, las bibliotecas digitales a través de sus portales web. En cada dossier proponemos reseñas y extractos de las obras más relevantes relacionadas con el tema desarrollado, además de ofrecer enlaces al texto en línea, y a veces al audiolibro y a las primeras adaptaciones cinematográficas de las obras citadas". En Los textos de Tesoros Digitales "Proponemos una selección de relatos, cuentos… evocados en alguno de nuestros Tesoros Digitales". Recomiendo recorrer sus páginas con detenimiento. 

Con un título verdaderamente provocador, Jorobados, cojos, tuertos, mancos y sordos: héroes literarios con diversidad funcional, pretenden fomentar la integración de las personas con discapacidad. "Los protagonistas literarios con diversidad funcional no gozaron de mejor suerte que las personas discapacitadas de la vida real, y no siempre tuvieron el mejor papel", afirman. La primera parte abarca el periodo comprendido entre la Antigüedad y el siglo XVIII. La segunda parte, los siglos XIX y XX. Desde 1992, el 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Por su interés incluyo el texto que se puede descargar en los siguientes enlaces:




lunes, 3 de agosto de 2020

Ana Caro, la primera dramaturga profesional

 La dama del abanico (1635), Diego Velázquez
Ana Caro Mallén de Soto fue una dramaturga y poeta andaluza. Nació en 1590 posiblemente en Granada (aunque otros estudiosos afirman que es sevillana). Sabemos poco de su vida. Asistió a la Academia Literaria del Conde de Torre. Muy amiga de María de Zayas, fue conocida como la “décima musa andaluza”. Murió en 1650. Nos demuestra que el teatro fue también cosa de mujeres, a pesar de todos los impedimentos de la época. 
De su actividad literaria nos han quedado dos comedias: El conde Partinuplés, y Valor, agravio y mujer. También una Loa sacramental en la que juega con las distintas jergas que se podían escuchar en la ciudad. Parece ser que asumió ser la encargada de escribir los autos sacramentales para las fiestas del Corpus de Sevilla entre 1641 y 1645, pero sólo se han conservado los títulos: La cuesta de la Castilleja, La puerta de la Macarena y Coloquio entre dos.
Si nos fijamos en lo que se ha conservado de su teatro, vemos que construye con habilidad enredos y crea personajes femeninos de gran fuerza. El conde Partinuplés es una comedia caballeresca sobre las leyendas artúricas y carolingias, entreverada de historias mitológicas; destaca el papel de la maquinaria escénica para una comedia llena de encantamientos, lances y torneos. Valor, agravio y mujer es una comedia de enredo de ambiente palatino que desarrolla, invirtiéndolo, el mito de Don Juan, con alusiones a El burlador de Sevilla. Está construida sobre el tópico de la mujer vestida de hombre y maneja los convencionalismos con habilidad.
El hecho de recibir estos encargos y, seguramente, algunos otros de los que no hay constancia documental, muestra claramente que esta escritora fue apreciada y aceptada en su época. En la obra Varones insignes en letras naturales de la ilustrísima ciudad de Sevilla, Rodrigo Caro dice de ella que es “una insigne poeta, que ha hecho comedias representadas en Sevilla, Madrid y otras partes con grandioso aplauso, y ha hecho otras muchas y varias obras de poesía, entrando en muchas justas literarias, en las cuales, casi siempre, se le ha dado el primer premio”.

No se conserva de ella ni un retrato, la imagen que se asocia a Caro Mallén de Torres es el óleo La dama del abanico (1635) del pintor Diego Velázquez, por haber sido usado como ilustración de portada de su obra editada Valor, agravio y mujer.
https://www.mujeremprendedora.net/ana-caro-mallen-de-soto/

martes, 30 de junio de 2020

Un tolerante en el intolerante Islam del siglo XI: Omar Jayam


Estatua de Omar Jayyam en Laleh Park (Teherán)
Omar Jayam*, Nació en Nichapur, Persia*, hacia el año 1040 de la era cristiana y vivió cerca de ochenta años. Libertino, sibarita, ácido, místico y profeta, estudió Matemáticas y Astronomía, reformó el calendario musulmán, cultivó el Derecho y las Ciencias Naturales. Destacó en el plano de las letras por sus famosas «Rubaiyat», que constituyen una alabanza al brindis, una enorme plegaria fragmentada en estrofas que remiten a la celebración del vino y del goce del instante frente a la finitud de la vida, realza la belleza y la sensualidad del mundo material, la alegría de vivir, la naturaleza y los placeres. También aprovechaba sus escritos para hacer una crítica a la sociedad del momento, a la religión y la educación. Se le atribuyen muchas obras (entre quinientas y mil), pero lo más seguro es que unas doscientas sean realmente suyas. Utilizaba estrofas formadas por cuatro versos dodecasílabos con un esquema de rima A-A-B-A escritos en lengua farsí. Sus versos empleaban siempre un vocabulario ingenioso, divertido y un tono sarcástico. Los cuartetos escritos en persa por Omar Jayam se han convertido actualmente en textos poéticos de autoayuda sobre aspectos tan variopintos como la ciencia y el conocimiento, la moral y el comportamiento personal, la religión y la teología.
 Gracias a la traducción del Rubaiyat que hizo Edward Fitzgerald*, traductor e hispanista inglés, a mediados del siglo XIX comenzó a ser conocido como poeta en Europa y América. Al español, fue traducido  por Jorge Guillermo Borges, padre de Jorge Luis Borges que hace referencia a Omar Jayam y a su poesía en múltiples ocasiones a lo largo de su obra; véase el soneto "Ajedrez". Omar Jayam es también un personaje del ensayo El enigma de Edward Fitzgerald. En la novela El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde, Lord Henry se refiere a Omar Jayam como el "rey del hedonismo". En la obra Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, aparece su nombre al leer el protagonista un texto suyo. Pere Calders, en Cròniques de la veritat oculta, lo cita un personaje filósofo para dar una lección de vida en el cuento "El principi de la saviesa". 

El nombre de Omar Jayan me ha rondado durante un tiempo. Lo conocí cuando estudié árabe en la facultad. Lo oí nombrar en un viaje por Uzbequistán, ya que estudió y enseñó en sus madrasas. Dio nombre a un cráter lunar y a un asteroide. Es uno de los personajes principales de la novela Samarcanda, del escritor francófono libanés Amin Maalouf, en ella se narran las peripecias de un manuscrito, exquisitamente ilustrado, que contenía las rubayat de Omar Jayyam y que acabó hundiéndose con el Titanic. Este año apareció el día 18 de mayo (fecha de su nacimiento) en un calendario científico y, este mes, lo citaban en la película La reina del desierto, que vi por televisión, una crónica sobre la vida de Gertrude Bell, mujer aventurera que colaboró con el Imperio Británico a principios del siglo XX; la película no tiene mucho interés, pero nada más desembarcar en tierras mesopotámicas es seducida por su enamorado en el desierto después de recitarle poemas del autor en farsi. 



La poesía en lengua española gozó, durante la Edad Media, de la influencia de la poesía árabe a través de la tradición sufí y de los llamados poetas andalusíes. La gracia y el donaire de estos poetas podrían emparentarse, de algún modo, con el candor de la poesía popular hispánica, recogida por los poetas místicos, y con el espíritu epigramático, tan vital en el siglo de Oro. También Influyó en numerosos poetas: Rubén Darío, Lorca, Félix Grande, García Baena ... 
Aquí dejo la interpretación de Camarón de Viejo Mundo, una bulería con una selección de Kiko Veneno de poemas de Omar Jayam, publicada en 1979, en el disco La Leyenda del Tiempo.


Viejo mundo

El caballo blanco y negro
Del día y de la noche
te atraviesa a galope.

Eres el triste palacio
Donde cien príncipes soñaron con la gloria,
Donde cien reyes soñaron con el amor,
Y se despertaron llorando.

Un poco de pan
Y un poquito de agua fresca,
La sombra de un árbol y tus ojos.
No hay sultán más feliz que ellos,
Ni mendigo más probe.

El mundo es un grano de polvo en el espacio,
La ciencia de los hombres, palabras,
Los pueblos, los animales
Y las flores de los siete climas
Son sombras de la nada.

Quiero al amante
Que gime de felicidad
Y desprecio al hipócrita
Que reza una plegaria. 

*La traducción literal de su apellido es "fabricante de tiendas (de campaña)" (relacionada con la palabra española de origen árabe "jaima") profesión de la que se supone habría tradición en su familia.

*El nombre de Irán procede de la palabra “Airania Vaeya “ que significa “la tierra de los arios”. Cuentan que los nazis, en una visita del Ministro de Propaganda alemán a Irán, le otorgó a los iraníes una "carta de naturaleza" en la que se indicaba, que los iraníes estaban dispensados de demostrar su pureza de sangre, ya que eran auténticos arios.

El sufí Ali Shah, tradujo los Rubaiyat en colaboración con Robert Graves, ambos reprochaban a Fitzgerald haber realizado una traducción completamente desfigurada de Jayam, tanto en la forma como en el fondo. Los sufíes, como los poetas místicos españoles,  interpretan mediante alegorías la poesía de Jayam: el vino es Dios, los efebos sus compañeros de religión, la taberna es la iglesia.

https://paginasarabes.com/2019/05/21/omar-khayyam-desde-la-trigonometria-hasta-la-poesia-de-los-cuartetos/

viernes, 5 de junio de 2020

El monólogo de Segismunda

Por Whatsapp me ha llegado este vídeo del monólogo de Segismundo (La Vida es sueño) de Calderón de la Barca adaptado a la actualidad, a un ama de casa que, mientras friega los platos, se pregunta por la vida y su suerte, por qué ella tiene menos libertad que el resto de los seres vivos. La actriz se merece un Goya sin ninguna duda. Siento no poder dar más datos.
El vídeo corrobora que la vida no es un frenesí, como afirmaba el poeta, sino un freno así (aquí hay que abrir las manos en paralelo y dejar en medio un espacio considerable).


miércoles, 18 de marzo de 2020

Cuarentenas literarias

Ahora que estamos recluidos por el coronavirus, con tiempo para leer y reflexionar, es bueno recordar que la Literatura también ha ganado con las cuarentenas a través de libros que evocan o anticiparon lo que hoy está sucediendo en el mundo. Una vez más, la Literatura, como otras formas de creación y entretenimiento, sirve para encontrar consuelo en medio de la adversidad y para llenar de esperanza el tiempo de encierro.

En seguida nos viene a la memoria el Decamerón de Boccaccio, cuya historia transcurre en medio de la epidemia de peste bubónica que diezmó a la población de Florencia en el año 1348, en el que no se abordan tanto los detalles de la enfermedad como la oportunidad que les brinda a sus protagonistas de llenar su tiempo de cuarentena, que pasan aislados en una casa de campo, de narraciones orales y de imaginación. Y sus herederos: el Heptamerón de Margarita de Valois; el Pentamerón (también conocido por El cuento de los cuentos) de Giambattista Basile; y el menos conocido, el Decamerón español, que escribió el poeta y dramaturgo Vicente Rodríguez de Arellano en el año 1805. Este libro quizá sea poco conocido porque su autor no pretendía pasar a la posteridad, ni ganar ninguna gloria con sus páginas, sino sencillamente entretener.
Recordemos también La peste, de Albert Camus; Los novios, de Alessandro Manzoni; La peste escarlata, de Jack London; Diarios del año de la peste, de Daniel Defoe; El último hombre, de Mary Shelley, La montaña mágica, Thomas Mann; La tierra permanece, de George R. Stewart; Ensayo sobre la ceguera, de Saramago; El amor en los tiempos del cólera, de García Márquez; El quadern gris, Josep Pla; Némesis, de Philip Roth; Gripe mortal, de Pablo CaralpsPeste & Cólera, Patrick Deville; El sueño de la aldea Ding, de Yan Lianke; En el blanco, de Ken Follet; Apocalipsis, de Stephen King... 

Libros sobre virus y epidemias https://es.babelio.com/liste/651/Libros-sobre-virus-y-epidemias

jueves, 30 de mayo de 2019

Monográfico dedicado a Bécquer (Mundo Hispánico)


A veces, los regalos son una grata sorpresa, sobre todo si son parte de la trayectoria vital del regalador, un cúmulo de recuerdos, una muestra de sí mismo. En este caso me obsequiaron, sin motivo ninguno, un ejemplar extraordinario de la revista Mundo Hispánico* dedicado a Bécquer (noviembre de 1970). Setenta y ocho hojas perfectamente conservadas, palpitantes de vida y sabiduría que incluían dentro otro regalo imprevisto: unos pétalos de rosa secos que, perdido su primigenio olor, ahora huelen a papel viejo, tabaco y delicadeza. ¿Qué historia habrá detrás de esa rosa? ¿Dónde y para quién se cortó?* 
En el año 70, yo empezaba a estudiar Preuniversitario y no tenía ni idea de lo que iba a estudiar después, ni siquiera sabía de la existencia de la revista. He leído esta pequeña joya ilustrada como si fuera un incunable. He buscado en internet el PDF del ejemplar para que así su dueño no pierda del todo esos fragmentos de piel desprendida y sirva para disfrute de todos.

*Mundo Hispánico (1948-1977), revista fundada por Alfredo Sánchez Bella, miembro del Instituto Cultura hispánica, organismo autónomo de Asuntos Exteriores, tuvo una extensa trayectoria marcada por la situación política y por su espíritu de defensa de la hispanidad. "Una revista gráfica de lujo, que pretendía mostrar a España en todos los aspectos; realizar una síntesis de la vida, desde el toro hasta el arte, incluyendo la geografía, tradiciones, costumbres, literatura, poesía, el turismo, la historia, la economía, la moda, la cultura, en definitiva, la actualidad siempre y cuando resultara atractiva y positiva cara al exterior pues estaba dirigida a distribuirse por 23 países latinoamericanos, la mayoría repúblicas que compartían afinidades religiosas y políticas".
*Estas últimas frases las he escrito embriagada por el espíritu romántico de la revista.

jueves, 21 de marzo de 2019

Otros retratos colectivos de Esquivel


En 1846, Esquivel pintó también Ventura de la Vega leyendo en el Teatro del Príncipe que dejó inacabado y que podemos admirar en el Museo del Romanticismo. En él realiza otro retrato de grupo, esta vez ambientado en el madrileño Teatro del Príncipe, una de las instituciones más emblemáticas de la época cuya trayectoria como corral de comedias se remontaba al siglo XVI, en el que quedan reflejados algunos de los actores más célebres del momento, como Julián Romea, Teodora Lamadrid o Carlos Latorre. La arquitectura interior aparece descrita con detalle, con la distribución de la platea y los espacios en torno al palco real, oculto tras la cortina y los dos palcos laterales reservados para las autoridades. La reunión tiene lugar en el propio escenario del teatro, en cuyos laterales vemos las tramoyas de los distintos decorados y las figuras que se distribuyen ordenadamente en tres filas alrededor de Ventura de la Vega, que lee unas cuartillas a todos los actores que, en la mayoría de los casos, aparecen distraídos o ajenos al acontecimiento trascendental que les reunía: la lectura del proyecto de creación de un Teatro Nacional con compañía propia. Aunque para otros autores, Ventura de la Vega estaría leyendo su célebre obra Un hombre de mundo, estrenada sobre esas mismas tablas el 2 de octubre de 1845.
Como retrato colectivo de los principales actores del Madrid isabelino, se pueden identificar a los siguientes personajes: Fernando Osorio Romero (1831-1862), Antonio Guzmán (1786-1857), Juan Lombía (1806-1851), Vicente Caltañazor (1814-1895), Joaquín Lledó, Teresa Baus, Javiera Espejo (doc. 1852-1868), José Valero Villavicencio (1808-1891), Carlos Latorre (1799-1851), Florencio Romea Yanguas (doc. 1840-1862), Josefa Valero (1820-1850), Manuel Osorio Romero (1827-1890), Jerónima Llorente (1815-1848), Joaquín Arjona (1817-1875), Cristina Osorio Romero (1835-1920), ¿Rosa Tenorio? (doc. 1872), Cándida Dardalla (1841-1903), Pepita Hijosa (doc. 1857-1899), Bárbara Lamadrid (1812-1893), Ántera Baus (1787-doc. hasta 1834), Teodora Lamadrid (1820-1896), Julián Romea Yanguas (1818-1868), Matilde Díez (1818-1883), Ventura de la Vega (1807-1865).

Para terminar mencionar el boceto que se encuentra también en el Museo del Romanticismo, titulado Reunión Literaria. Reparto de premios en el Liceo, que guarda similitudes estilísticas con los otros dos citados. Algunos investigadores han querido ver en este retrato colectivo a las figuras de la reina Isabel II y al célebre actor Julián Romea.
En los tres lienzos citados, presenta a los grupos en disposición circular o elíptica y los integra en la arquitectura, siendo esta parte importante de la composición. El pintor sevillano lleva a cabo una minuciosa descripción de cada uno de los personajes representados, encontrando entre las figuras multitud de posturas, actitudes e indumentarias: unos están de pie, otros están sentados, algunos entablan conversaciones animadas con las damas. 

miércoles, 20 de marzo de 2019

Reconociendo a Los poetas contemporáneos de Antonio Esquivel

El cuadro Los poetas contemporáneos. Una lectura de Zorrilla en el estudio del pintor aparecía en el manual de Literatura Española Contemporánea de Preuniversitario de Lázaro Carreter y Correa Calderón (1966) con el que yo estudié. La foto pequeña, borrosa y en blanco y negro, hacía imposible saber quién era quién en esa galería de escritores románticos. Casualmente, por Instagram, Un cuadro del Museo al día, he descubierto que el lienzo pintado en 1846 por el sevillano Antonio Esquivel se encuentra en el Museo del Prado desde 1971. La escena se enmarca en el estudio del pintor, un salón iluminado por un gran ventanal lateral, junto al que se sitúa en un pedestal el busto de la reina Isabel II, en el reúne de forma ficticia a los literatos, pintores, músicos e historiadores más relevantes de su tiempo, pertenecientes en su mayoría al Liceo Artístico y Literario de Madrid (1831-1851) que no contó con la presencia de ninguna mujer. Las paredes aparecen cubiertas con lienzos del propio autor y otras obras de su colección privada, entre ellas destaca una Venus púdica cuya zona púbica está cubierta por una tela transparente. La composición está centrada por las dos figuras centrales: el dramaturgo José Zorrilla que lee unas cuartillas y el propio pintor que se autorretrata ante el caballete. En total, cuarenta y un personajes retratados, más dos cuadros: el duque de Rivas a la izquierda que no se encontraba en Madrid en esos momentos, y el de Espronceda a la derecha, como homenaje póstumo. Sin que haya sabido la razón, faltan llamativamente dos literatos ilustres de la época: Antonio García Gutiérrez y Mariano José de Larra, en cuyo entierro se dio a conocer Zorrilla con una elegía (1837).



Los nueve personajes sentados son, de izquierda a derecha, Juan Nicasio Gallego, Antonio Gil y Zárate, Bretón de los Herreros, Antonio Ros de Olano, Francisco Javier de Burgos, Francisco Martínez de la Rosa, Ramón de Mesonero Romanos, el duque de Frías y Agustín Durán.
También de izquierda a derecha, parados en pie, posan: Ferrer del Río, Hartzenbusch, Rodríguez Rubí, Gil y Baus, Rosell, Flores,  González Elipe, Escosura, el conde de Toreno, Pacheco, Roca de Togores, Pezuela, Tejado, Amador de los Ríos, Carlos Doncel, el mencionado José Zorrilla leyendo, Güell y Renté, Fernández de la Vega, Ventura de la Vega, Luis de Olona, el propio pintor, el actor Julián Romea, Manuel José Quintana, José María Díaz, Campoamor, Manuel Cañete, Pedro de Madrazo y Kuntz, Fernández Guerra, Cándido Nocedal, Romero Larrañaga, Asquerino y Manuel Juan Diana.


El retrato colectivo, inusual en la época por su carácter gremial, nos permite apreciar un catálogo muy completo de la moda masculina de mediados del siglo XIX: trajes oscuros compuestos por frac, pantalones y chaleco generalmente de color claro. También, la importancia del cuidado del cabello y de la barba. Destacan lacias o rizadas melenas brillantes de pomada y  la mayoría porta barba, bigote y grandes patillas, pocos aparecen totalmente rasurados. Esa uniformidad en el vestir había servido para unificar a la burguesía y a la nobleza para distinguirla de las clases populares. Cuerpo de dandy y cabeza de artista, así podemos resumir los cánones de su indumentaria.

No me extraña que, en el vídeo que incluyo en esta entrada, se relacione estéticamente a estos hombres atildados con los modernos de ahora tan preocupados por su aspecto externo. Si los románticos compartían un espacio físico común (tertulias, sociedades, cafés) para relacionarse, los de ahora lo hacen a través de las redes sociales.


Para finalizar, una anécdota curiosa. Se dice que el retratista Antonio María Esquivel, aquejado de una profunda ceguera, intentó en noviembre de 1839 por dos veces seguidas poner fin a su vida románticamente, arrojándose al río Guadalquivir. Fue rescatado a tiempo y con posterioridad se recuperó gracias a una exitosa intervención quirúrgica en Francia que sufragaron sus compañeros del Liceo. No me imagino pesadilla mayor para un pintor que no poder ver.

Con motivo de la celebración de los doscientos años del nacimiento del poeta y dramaturgo José Zorrilla (2017), el Museo del Romanticismo sorprendió a sus visitantes con distintos dioramas formados por Clics de Playmobil, los famosos muñequitos de plástico. Uno de ellos era precisamente  Los poetas contemporáneos.