“Por fabor, avrir lla la vivlioteka. Es urjente”, se lee en el mensaje pintado en la fachada de la biblioteca Manuel Alvar, ubicada en el barrio de Salamanca, exigiendo su pronta reapertura. El autor ha tirado de ironía para quejarse de todo el tiempo que el lleva cerrada importunando a los vecinos y estudiantes que desean asistir. El centro, de propiedad estatal pero gestionado por la Comunidad de Madrid desde 1988, se cerró en abril de 2019 con la justificación de que se iban a realizar obras de manera urgente. Sin embargo, la obra prácticamente no llegó ni a comenzar y ya antes del confinamiento se paró toda la actividad. Tres años más tarde, la biblioteca continúa cerrada sin ninguna señal de una inminente reapertura.
El grafiti se ha convertido así en un llamativo y divertido grito desesperado de los vecinos afectados por el cierre. Las bibliotecas son muy necesarias. ¡Feliz día del libro!