domingo, 7 de octubre de 2012

A los móviles los carga el diablo

Estoy confusa desde que me he hecho del plan Fusión de Movistar. No me aclaro con internet en el móvil. Ayer sábado intenté, tal y como había quedado con el comercial de los toldos,  mandarle una foto para explicarle  los ajustes que hay que hacer. Fue imposible, no había manera de que me saliese el teclado  y envié, sin querer,  un mensaje sin texto. Inmediatamente recibí esta respuesta:
-Quién. Qué. Cuándo?
Ante tamaña celeridad, empecé a ponerme  nerviosa y volví a enviar otro mensaje sin palabras. Casi simultáneamente apareció en la pantalla:
-Sigo sin saber quién eres.
Dada mi torpeza en estos menesteres, me equivoqué de nuevo.  Una vez más sonó el mensaje entrante y apareció un nuevo texto lleno de imaginación:
-Es el juego del ratón y el gato.
Quise contestarle diciendo que era una confusión y entró otro apremiante:
-Dame pistas,  por Dios.
Y otro más, esta vez dudoso:
Blanca. Ratoncito Pérez? Dental?
Y un sexto  bastante picarón:
-Uhmmm? No sabe, no contesta. Doy en el punto...
El aparato del demonio con sus sonidos y vibraciones me estaba volviendo loca, no veía manera de deshacer el entuerto. Decidí entonces enviarle un mensaje tradicional, ese si lo sé mandar, sin documento adjunto:
“Siento confusión, trataba mandar foto toldo para que lo arregles. Lo intentaré en otro momento”.
El último mensaje lacónico tardó un poco más en llegar:
-OK. Ahora sí.
No sé por qué pero tengo dudas de que venga a solucionar los problemas del toldo.

Mil y un usos del periódico

Los periódicos en papel hace ya tiempo que están en crisis. Ahora más que nunca necesitamos informarnos de una manera veraz y clara. Por eso copio a continuación dos textos que se lo toman con humor; el primero de Julio Cortázar, y el segundo, un correo que me llegó hace tiempo con rasgos del español de América. 

     1)      El diario a diario
Un señor toma el tranvía después de comprar el diario y ponérselo bajo el brazo. Media hora más tarde desciende con el mismo diario bajo el mismo brazo. Pero ya no es el mismo diario, ahora es un montón de hojas impresas que el señor abandona en un banco de plaza.
            Apenas queda solo en el banco, el montón de hojas impresas se convierte otra vez en un diario, hasta que un muchacho lo ve, lo lee y lo deja convertido en un montón de hojas impresas. Apenas queda solo en el banco, el montón de hojas impresas se convierte otra vez en un diario, hasta que una anciana lo encuentra, lo lee y lo deja convertido en un montón de hojas impresas. Luego se lo lleva a su casa y en el camino lo usa para empaquetar medio kilo de acelgas, que es para lo que sirven los diarios después de estas excitantes metamorfosis.


    2)   No importa que la Internet sea rápida, ni que la televisión nos dé muchos
canales con lo mismo, ni que el radio cacaree sus noticias en una avalancha repetitiva. Los diarios constituyen una herramienta indispensable y de gran utilidad para la gente.
¿Acaso ha intentado usted matar un mosquito con un teclado, o castigar al
perro en el hocico con la pantalla del televisor?
Por eso no importa que no lo lea, el periódico será siempre el mejor aliado
en todos los momentos de la vida. Aquí los mil y un usos del periódico.

USOS DOMESTICOS:
¨ Madurar aguacates.
¨ Recoger la basura.
¨ Brillar los vidrios.
¨ Envolver el pesebre.
¨ Alinear las patas de la mesa coja.
¨ Empacar la vajilla en la mudanza.
¨ Tapizar la jaula del pájaro.
¨ Recoger la m ... del perro
¨ Cubrir los muebles y el piso antes de pintar.
¨ Evitar que se meta el agua debajo de la puerta.
¨ De protector en el piso del garaje si el carro bota Aceite.
¨ Matar moscas y demás insectos rastreros.
¨ En una crisis: Como papel higiénico.

USOS EDUCATIVOS:
¨ Castigar al perro en el hocico cuando se orina en la Casa.
¨ Recortar letras y fotos para las tareas de los Niños.
¨ Construir chichiguas y caretas de diablos cojuelos.
¨ Elaborar títeres.
¨ Hacer barcos de papel.
¨ Arrancarle en el pedacito en blanco de arriba un pedacito para anotar números de teléfono.

USOS COMERCIALES:
¨ Ensanchar zapatos.
¨ Rellenar los bolsos para que conserven su forma.
¨ Envolver la carne.
¨ Empacar clavos en la ferretería.
¨ Hacer un sombrero de pintor.
¨ Dar trabajo a voceadores y periodistas.
¨ Envolver flores.
¨ Cortar moldes de modistas y sastres.
¨ Hacer rolos.
¨ Envolver cuadros.

USOS FESTIVOS:
¨ Para prender los asados y BBQ.
¨ Rellenar los regalos sorpresa.
¨ Fabricar el embudo de mago que desaparece el agua.

OTROS USOS:
¨ Para que los extorsionistas usen sus letras en las cartas.
¨ Como cojín en el parque.
¨ Hacer bolitas y pegarles a los compañeros de clase.
¨ Como paraguas para que el aguacero no dañe el peinado.
¨ Para que "los malos" escondan el revolver en las películas.
¨ Como vaina para guardar el machete.

AH... ¡¡¡¡Y PARA ENTERARSE DE LAS NOTICIAS!!!! 

jueves, 4 de octubre de 2012

Tierra firme (y aburrida), Matilde Asensi


Pocos libros se me han hecho tan insoportables como Tierra Firme de mi paisana Matilde Asensi. El libro lo cogí de la biblioteca con el ánimo de leer algún fragmento a mis alumnos porque me fascinan las historias de mujeres travestidas de hombres para conseguir así su libertad; pero, después de un primer capítulo pasable lleno de ecos de Robinsón Crusoe, de profusión de datos sacados de enciclopedias y de un estilo que pretende imitar los textos de la época (es insoportable la de veces que repite el verbo acaecer),  la novela carece de interés.
La autora pretende retratar la atmósfera de las colonias españolas caribeñas del siglo XVII sin conseguirlo. Tras sobrevivir a un abordaje pirata, que acaba con la vida de toda la tripulación incluido su hermano, la joven Catalina Solís, alcanza finalmente una isla. Después de dos años de penurias y adversidades, un navío arriba a la costa del islote. El maestre del barco decide adoptarla, y presentarla como un hijo mestizo desconocido hasta entonces para él… Este es el primer libro de toda una saga que no tengo intención de leer.  

The Deep Blue Sea: casada infiel en los 50

El boca a boca sigue funcionando para ir al cine, el domingo pasado la sala estaba llena de maduritos a los que nos habían recomendado la película The Deep Blue Sea, basada en la obra de teatro de  Terence Rattigan, uno de los dramaturgos ingleses más importantes del siglo XX.  La película nos adentra en la historia de un amor imposible, el vivido por Hester Collyer, la mujer de un maduro juez del Tribunal Supremo, y un apuesto y joven expiloto de la Royal Air Force británica con quien descubre la pasión erótica para escándalo de la sociedad.
Rachel Weisz interpreta a Hester, una mujer adúltera que se une a la galería de otras famosas como Bovary, Karenina..., que luchan por conseguir un equilibrio entre la razón y el corazón y que ven en el suicidio la única salida al conflicto. Su marido es tan admirable como Charles Bovary que no deja de quererla en ningún momento. A su lado, el joven aviador sin trabajo se nos presenta como un borrachín insulso. ¿Qué haríamos nosotros si leyéramos la carta de un suicida que siguiera vivo? "Cada individuo ama a los otros, pero de manera diferente y no puede dar lo que los otros quieren. Se trata de la naturaleza del amor y del hecho de ser humanos", explica Davies, su  director.
En resumidas cuentas, un buen argumento, una magnifica interpretación, una puesta en escena original y una conversación animada a la salida.  Una película como las de antes que emociona y hace pensar.