domingo, 31 de diciembre de 2017

Año nuevo: Calendario de artistas, enero 2018

Año nuevo y calendario nuevo, Juan Bautista ha iniciado un calendario de artistas que incluye pintores, escultores, arquitectos... 
Para obtener toda la información pinchad aquí:
https://onedrive.live.com/view.aspx?resid=CAA5316E09C544CC!322&ithint=file%2cdocx&app=Word&authkey=!ADqI2WtdSvBT8l4

martes, 19 de diciembre de 2017

La tabla periódica de la ortografía

De vez en cuando conviene pasearse por sinfaltas.com

Errores frecuentes del español

Artículo de Miguel Ángel Bargueño en El País: 17 disparates que cometemos todos los días con el español. Veamos una muestra:
Contra más
Contra más lo escuchamos, más nos subimos por las paredes. Pongamos un ejemplo: Contra más practico, mejor me sale. Estamos haciendo referencia al hecho de practicar mucho —cuantificando esa práctica—, así que lo lógico (y correcto) sería utilizar cuanto más. “Se justifica porque hay un sentido de oposición, pero no es un contexto en el que quepa la preposición contra. Tampoco se aceptan variantes como cuantimás, contrimás, contimás… Sí se acepta el uso de mientras (en el habla coloquial) y el de entre, típico de zonas como México y Centroamérica”, arguye el filólogo. El contra más también está muy extendido en el área de Mujeres, Hombres y Viceversa.

Más errores:

10 libros lingüísticos por Navidad


10 libros lingüísticos para Navidad:


sábado, 16 de diciembre de 2017

La felicitación navideña de Peter Hassell








Peter Hassell me regala todos los años una felicitación navideña hecha por él. El año pasado fue una rama de acebo y este, unas piñas recogidas en Bustarviejo. Ha ejercido de bibliotecario, pero su pasión desde que era adolescente es la pintura. Domina la técnica, capta en exteriores la belleza de la naturaleza y la mejora. No tiene nada que envidiar a los grandes pintores. He aquí una pequeña muestra de su estilo realizada este otoño. Está casado con mi amiga Montse, forman una pareja envidiable, tan diferentes y tan afines, compartir tiempo con ellos es terapéutico. Aunque mi inglés y su español son igual de malos, nos entendemos muy bien, me gusta sobre todo su sentido el humor. Alternan su tiempo entre Madrid y Londres y no los puedo ver todo lo que quisiera.







Isabel Coixet, La librería y Bastille

Soy amante de los libros y del buen cine, de esas historias enrevesadas que te hacen pensar y sentir. Recomiendo por eso la película de Isabel Coixet La librería y también el corto Bastille que forma parte de la película París, je t´aime. Si te emocionas y si, sobre todo, te hace llorar, formas parte del ejército de los sensibles.


sábado, 9 de diciembre de 2017

Eres leísta... y no lo sabes


Eres leísta... y no lo sabes es un  interesante y ameno artículo de Lola Pons en El País sobre el leísmo que tantos quebraderos de cabeza nos da a los profesores, porque no hay nada peor que la ultracorrección, ver errores donde no los hay.
Como decía mi amiga Margarita, madrileña de varias generaciones, desde que lo he estudiado soy leísta, laísta y loísta. Yo lo soy a veces.

viernes, 8 de diciembre de 2017

¿Hay Q?






La terraza legalizada
            los ánimos mejoran
              a veces aciertan las culatas.

lunes, 4 de diciembre de 2017

Historia de las letras


Parece que hay una errata en la letra w, falta el adverbio no: pero no se reconoció hasta 1969.

Labia de barros (lapsus linguae)

¿Cuántas veces queremos decir una cosa y decimos otra? Es de lo más común cometer errores involuntarios al hablar. Cuando uno va deprisa, se equivoca. A estos resbalones o actos fallidos los llamamos lapsus linguae o gazapos;  algunos pueden ser un simple cambio de letra, otros pueden ser palabras completamente ajenas a lo pensado que apelan directamente al inconsciente como los ejemplos del vídeo que acompaña a este escrito. Pero yo me refiero aquí al lapsus linguae que se da por un intercambio gramatical entre morfemas que afecta a la base de la palabra y a los morfemas flexivos de tiempo y persona que nos hace crear una frase totalmente disparatada, como en el caso de "se me lengua la traba" por se me traba la lengua. Lo curioso es que el receptor del mensaje, aún lidiando con palabras falsas o mal colocadas, lo entiende perfectamente.
Ahí van dos ejemplos de mi adolescencia que todavía me hacen reír cuando los recuerdo. Mi amiga Tere y yo nos caracterizábamos por hablar muy rápido, de modo que las frases nos salían confundidas e ininteligibles para el resto de los mortales. Un día de primavera decidimos ir a comprar nuestra primera barra de labios y se la pedimos así al dependiente: “¿Tiene labias de barros?”.  Por Navidad, golosas, nos quedamos mirando el escaparate de una pastelería y exclamamos al unísono: “¿Rascamos un comprón?”.
Nuestro chiste favorito era el más tonto de todos:
- Hola buenas ¿Me da una wfrsa de pipas?
– ¿Una bolsa de qué?

El que esté libre de culpa que tire la primera piedra.

Otros ejemplos:
·       Me labio el muerde (me mordí el labio).
·       Salir el culo por la tirata (el tiro por la culata).
·       Que no panda el cúnico (que no cunda el pánico).
·       Son japonudos estos cojoneses (son cojonudos estos japoneses).
·       La gallina de los oros de huevo (la gallina de los huevos de oro).

Para saber más:


jueves, 30 de noviembre de 2017

Calendario literario (Diciembre 2017) de Juan Bautista

El año se acaba y con él este singular calendario, doce meses y 365 escritores. Ha sido lo que ha habido y lo que ha cabido porque algunos escritores muy conocidos se han quedado fuera porque no encajaban en las fechas. Su autor desea que haya divertido (“el que más se ha divertido he sido yo”). Gracias, Juan Bautista, por dejármelo incluir en el blog.

Como ya sabéis, hay que pinchar en el enlace y, después, debajo de cada escritor para acceder a la información escrita y audiovisual:

El documento de slideshare es solo para consultar o fotocopiar:


martes, 28 de noviembre de 2017

Mi primera manta

Nunca aprendí a hacer ganchillo porque no entendía por qué las mujeres no podían estar mano sobre mano, pensando, leyendo, rebelándose. Entre el continuo hacer de mi madre sin vacaciones y el ocio de mi padre, preferí, como hacía él, leer en mis tiempos libres. Ahora que estoy jubilada y tengo tiempo para todo, me he apuntado a clases de ganchillo en la Cruz Roja, donde un grupo de mujeres nos reunimos una vez a la semana. Solo había tejido con agujas de punto cuando mi sobrino era pequeño, le hice mil jerséis hasta que me cansé yo o se cansó su madre porque en la guardería era el único niño que llevaba jerséis hechos a mano. Al principio no sabía cómo coger el gancho, que en mis manos inexpertas parecía un estoque entrando a matar, y los puntos me salían desiguales, pero con práctica, paciencia y los tutoriales de Youtube he conseguido hacer mi primera obra: una manta retro hecha de cuadrados granny. Una manta, o sea yo en el sentido de poco hábil o inútil, creando una manta. La experiencia la he vivido con un frenesí inquietante, durante quince días no podía dejar de tricotar, todo el tiempo que le dedicaba me parecía poco. Ha sido una aventura mágica crear algo de la nada, improvisar, mezclar los colores... No domino la técnica, me he equivocado mil veces, pero lo he hecho. La pequeña manta es muy fotogénica, solo de cerca se observan los errores. A partir de ahora me lo tomaré con más calma, proyectaré un trabajo a largo plazo y solo tejeré a ratos perdidos (eso espero).

domingo, 5 de noviembre de 2017

El tiro por la culata

Le salió el tiro por la culata, vamos que se dio un tiro en el pie, que erró el tiro. "He pasado a mejor vida desde que me jubilé y quiero celebrarlo con vosotros en el bar La Gloria". Lo que era una mera invitación para tomar una copa con motivo del cumpleaños se convirtió en un homenaje por la jubilación en toda regla. Ella no quería eso, les había comentado: no quiero regalos, como mucho un poema, el mejor regalo es vuestra amistad. Lo decía de verdad, no con la boca chica. Había compartido con todos los invitados muchos momentos: cenas, viajes, confidencias, risas y, sobre todo, las barbacoas que se celebraban en el taller de automoción del instituto después de clase. Nunca hubo un sitio tan acogedor como ese marco surrealista donde se asaban chuletas con soplete entre herramientas, piezas de repuesto, motores y coches desmembrados aderezados con grasa.
En la cita le entregaron para que los leyese, ahí estuvo el error, un cuento y un álbum de recuerdos cuajado de fotos con una portada en la que aparecía un rostro sonriente y joven lleno de rizos que miraba asustado a la cámara y que no tenía nada que ver con su imagen en la actualidad. Lo piensa mientras riega las plantas que le regalaron, ahí sí acertaron. No se había llevado las gafas y apenas podía leer. Y siguieron unos minutos eternos, que a ella le parecieron de aburrimiento, en los que no pudo mirarles a la cara, porque se estaba preguntando qué es lo que había salido mal para sufrir esta tortura. No llevaba nada preparado y solo pudo darles las gracias porque sabía que lo habían hecho de corazón. Hay gente que disfruta con estas cosas. Ella no. Y ellos no se habían dado cuenta todavía, después de conocerse hace más de veinte años. El final del relato apuntaba a que todos tenemos todavía mucho pasado por delante, pero ella lo que quiere tener es mucho futuro en su compañía.

jueves, 2 de noviembre de 2017

Otoño mágico (haiku)


Los tulipanes de plástico han perdido hojas en el otoño y han anidado grullas.

Es el otoño.
las grullas anidando,
caen los pétalos.

Haiku, poema breve formado por tres versos de 5, 7 y 5 moras -sílabas- donde el objetivo es mirar lo universal con la mirada de un niño, trascender de lo ordinario a lo mágico y apagar el rumor del  pensamiento obsesivo y rumiante, para captar la emoción del momento. Los haikus son perfectos para trabajarlos  en clase y despertar el gusto por la poesía.


martes, 31 de octubre de 2017

Calendario literario (Noviembre 2017) de Juan Bautista

¡Cómo pasa el tiempo! El año literario camina a su fin... Y un detalle, a veces los vídeos tienen un clic para ver subtítulos, por ejemplo el del día 28, el de William Blake.

Como ya sabéis, hay que pinchar en el enlace y, después, debajo de cada escritor para acceder a la información escrita y audiovisual:

El documento de slideshare es solo para consultar o fotocopiar:


domingo, 22 de octubre de 2017

Los hermanos escritores Eduardo y José Antonio Lago



En otra entrada hacía referencia a los hermanos escritores y citaba a los Lago, porque he tenido la suerte de haberlos conocido hace muchos años. Parecían Zipi y Zape, aunque no son gemelos ni mellizos: tan iguales y tan complementarios. Hijos de militar, fueron adolescentes gamberros y anarquistas, como correspondía. El mayor, Eduardo (1954), introvertido, moreno, tranquilo y relajado, estudió Filosofía; el pequeño, José Antonio (1955), pelirrojo, extrovertido, nervioso y gesticulante, estudió Políticas. El menor, más simpático, llevaba la voz cantante y arropaba al mayor. Cuando coincidí con ellos, ambos trabajaban como profesores de inglés en el colegio Covadonga del Hogar del Empleado y hacían esporádicas traducciones. Muy involucrados en la movida madrileña, fundaron la revista literaria ilustrada de Lavapiés La Campana* (1980), donde publicaron sus primeros pinitos literarios: entrevistas, poemas y relatos. Dar clases en el nocturno tenía sus ventajas, las horas estaban más comprimidas y había tiempo para todo, y sobre todo, permitía trasnochar.
Primero conocí a Eduardo. Hacía poco que había llegado de la India, tenía una hija pequeña, y de vez en cuando nos regalaba, después de luchar contra la informática, sin darle importancia, pequeños relatos que nos revelaban su verdadera personalidad, escondida tras su seriedad: un ser extremadamente sensible que, con rostro de George Harrison y mirada de Buster Keaton, observaba la realidad para luego contarla mejorada y ampliada. Programó un ciclo de cine para los alumnos en la sala Cadarso, que funcionaba entonces como salón de actos, y, en 1980 cuando asesinaron a John Lennon, le hizo un homenaje en sus clases. Poco después decidió cambiar de vida y probar fortuna en Nueva York. Allí lo encontré en su primer año en la ciudad. Ejerció como un cicerone impecable y me regaló un día inolvidable, nunca le había visto tan hablador.
Me llevó a los lugares que el turista apresurado no puede disfrutar: Washington Square, un viaje en metro, un paseo por Brooklyn  y vuelta a pie por el puente con vistas al skyline de Manhattan, imantados por su luz de cristal. Acabamos en un tugurio oyendo música en directo. Cuando nos despedimos, lo vi feliz, arropado por la noche calurosa, casi como el niño que aparecería en la portada de su libro Llámame Brooklyn. Poco después ya estaba totalmente integrado dando clases de literatura en la universidad y colaborando en distintos periódicos. Posteriormente llegó su nombramiento como director del Instituto Cervantes y ganó el premio Nadal.
José Antonio, el Rojo, lo sustituyó en el Covadonga. Recuerdo que lo confundí con su hermano pensando que se había teñido el pelo. Fue el primero en saborear la fama porque era letrista de La Mode, uno de los grupos de la nueva ola madrileña. Abandonamos juntos el colegio en una regulación de empleo y aprobamos las oposiciones el mismo año. Me he cruzado con él fugazmente en Vallecas, en la cooperativa de viviendas que auspició el Hogar del Empleado. Como tenemos amigos en común, ellos me han puesto al día de sus aventuras literarias.
La vida nos ha separado, pero el paso de los años no ha cambiado la idea que tenía de ellos: geniales, polifacéticos, con una vasta cultura, irónicos, entusiastas. Lo único que me extraña es que nunca hayan colaborado, ni firmado una obra conjuntamente.

Reproduzco para los nostálgicos la portada y la primera página del primer número de la revista La Campana


* Solo conservo 5 ejemplares de la revista (1,3,4,5 y 6). En el número 6 de 1985, que no sé si es el último, se excusan de una prolongada ausencia por "las múltiples ocupaciones de los colaboradores habituales, lanzados a la conquista del arte, música, prensa, radio, televisión y lo que se ponga por delante".

sábado, 21 de octubre de 2017

Más vale un por si acaso que quién se lo iba a figurar

Más vale un por si acaso que quién se lo iba a figurar, este dicho, digno de la Sibila, hace referencia a la necesidad de pensar bien las cosas antes de actuar para evitar mayores problemas, de ser precavidos para que no se produzca un desastre. Lo he recogido este verano en casa Zoilo de boca de Pepe García Español, el nonagenario más joven que conozco, que con una sonrisa pícara siempre tiene un chascarrillo villenero para cualquier ocasión y que es capaz de tocar el ukelele, de hacer la comida o tender la ropa.
La frase es lo suficientemente ambigua para que se pueda aplicar perfectamente a la autodeterminación unilateral de Cataluña que ha dividido a la sociedad en dos bandos nacionalistas: el bando españolista y el bando catalanista, que no deberían ser excluyentes. Unos y otros han llegado, sin diálogo, a un enfrentamiento que lleva a los catalanes al precipicio. Por favor, que los gobernantes busquen una salida airosa para este absurdo. Estamos a tiempo. 
No hay reunión entre amigos en la que no se discuta acaloradamente sobre el tema y empiezo a estar harta. Para rebajar la tensión y despejar las nubes de tormenta sólo se me ocurre frivolizar: "Olvidemos nuestro enfado y volvamos al amor, porque si no es a tu lado dónde voy a estar mejor", como cantaba Marie Laforet en 1964.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Sieranevada, película rumana



Normalmente escribo sobre las películas en versión original que me han gustado o sorprendido, o me han hecho pensar. No es este el caso de Sieranevada (otra película de extraño título). No sé nada del cine rumano y, después de leer someramente las críticas, creí que iba a asistir a una obra maestra sobre una familia que celebra un extraño ritual cuarenta días después de la muerte del padre y que serviría para mostrarnos las tensas relaciones entre ellos (Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada, como ya dijo Tolstoi). El tema, como se ve, no es original, pero la manera de abordarlo prometía: largos planos desplazándose de una habitación a otra teniendo como eje central un pequeño pasillo en una lograda ilusión de adaptación al tiempo real. Pero las tres horas de metraje se hacen eternas y agobiantes entre portazos, entradas y salidas continuas de los personajes, gritos, lloros de un bebé e innumerables cigarros. Si a Berlanga le gustaban las películas corales con argumentos absurdos en espacios abiertos, a Cristi Puiu, digno sucesor de su paisano Ionesco y de Sartre (Huis Clos,"A puerta cerrada", sin la genialidad de Buñuel encierra a sus actores en un espacio claustrofóbico del que todos, incluidos los espectadores, quieren salir a toda costa. Ya nos hacemos una idea del ritmo de la película en la primera escena, interminable e innecesaria, donde observamos a la pareja protagonista yendo y viniendo varias veces del portal a su coche. A partir de ahí todo se volverá más absurdo: el ritual típico de la región obliga a que un miembro de la familia personifique al finado, mIentras esperan al pope cuya llegada se demora, impidiendo que los familiares, muertos de hambre, se sienten a la mesa. Y todo entre conversaciones sobre la infidelidad, la religión, la política e, incluso, la credibilidad de las explicaciones oficiales de acontecimientos como el 11 de septiembre de 2001, mujeres atareadas con la comida y hombres sentados, ecos de Ceaucescu y fobia a los gitanos. Transcurridos 50 minutos, ya éramos incapaces de sentir ninguna empatía o interés por lo que ahí se estaba contando. Echábamos de menos la locura divertida del camarote de los hermanos Marx. Cuando faltaba media hora para que terminase, mi acompañante no pudo resistirlo más y se marchó. Yo me quedé, porque no me gusta dejar nada a medias. Cómo si no iba a hacer esta crítica.

Isabel de Villena, primera escritora en lengua valenciana

En el día de las escritoras, Juan Bautista, el autor del calendario de escritores, me ha regalado el nombre de una escritora, desconocida para mí, Isabel de Villenahija bastarda del marqués de Villena y la primera escritora en lengua valenciana. Una mujer cuya vida y obra se circunscribe al Real Monasterio de la Santísima Trinidad de Valencia, convento de clausura del que fue abadesa entre 1463 y 1490, año de su defunción. Isabel fue una mujer culta e inteligente que dedicó parte de su tiempo a la lectura y la escritura. Se sabe que escribió varias obras, pero solamente ha llegado hasta nosotros una Vita Christi por la que recibió el reconocimiento de algunos escritores del momento.
La Vida de Cristo  estaba pensada para las monjas y mujeres iletradas que acudían al convento de la Santísima Trinidad. Consciente de la falta de cultura de muchas de aquellas devotas mujeres, su obra da una visión más humana y cercana de la historia sagrada. Además se centra en las mujeres que rodearon la vida de Cristo. Santa Ana, la virgen María y María Magdalena se presentan como mujeres, abuelas, madres, que viven la vida de Cristo como mujeres normales, con sentimientos humanos. Además de poner el énfasis en estos personajes femeninos, se basó en textos apócrifos y otros alejados de la ortodoxia de los textos sagrados. Sor Isabel de Villena reforzaba las virtudes del ser femenino, proclive a la piedad, la honestidad y al sacrificio por amor. La obra fue publicada póstumamente en 1497 por iniciativa de su sucesora, Sor Aldonça de Montsoriu, atendiendo al deseo de otra reina, Isabel la Católica.
Recojo el texto en su versión castellana que se leyó el Día de las escritoras, donde hace una descripción de María Magdalena muy distinto del que se nos ha trasmitido; no es una prostituta, es una mujer noble, dueña de su fortuna y una magnífica anfitriona. 

 Isabel de Villena, Vita Christi, Vicent J. Escartí (ed.), Institució Alfons el Magnànim 2011, pp. 258-259. 1.B. Isabel de Villena (1430-1490)
 [“Predicando el Señor en Jerusalén, ocurrió que una gran señora de buena casa, singular en belleza y gracia por encima de las demás mujeres de su estado, huérfana de padre y madre, pues ya habían muerto los dos, dejándole grandes riquezas y abundancia de bienes, aunque tenía un hermano y una hermana, ella era la principal señora y la mayor de los tres, y viéndose así, tan libre y tan joven, sin nadie que la reprendiera, disponiendo de su voluntad como única ley, seguía sus propios apetitos sensuales, no entendiendo sino de deleites y placeres, de adornos y novedades, y nada le era difícil, pues tenía de qué desprenderse. Sin embargo, la abundancia de riquezas en personas jóvenes es una gran ocasión de pecar, según asegura Salomón. Y esta señora era amiga de las fiestas e inventora de vestidos. Tenía corte y estrado en su casa donde acudían todas las jóvenes que compartían con ella deleites y placeres, y allí se daban fiestas y convites todos los días. Y como en tales casos la fama de las mujeres no puede perseverar entera, aunque las obras no sean malas, son demostraciones que dan qué hablar y sospechar a los murmuradores encargados de juzgar y condenar la vida de tales personas que antes piensan en dar contento a su voluntad desordenada que en conservar su fama.”]

16 de octubre, Día de las mujeres escritoras

Me he enterado de que el 16 de octubre se conmemora en España, por segundo año consecutivo, el Día de las escritoras. Se han seleccionado textos de treinta creadoras en castellano, catalán, euskera y gallego, que se leerán en el Auditorio de la Biblioteca Nacional. Los fragmentos seleccionados son de las escritoras: Isabel de Villena, Teresa de Jesús, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Carolina Coronado, Mercedes Cabello de Carbonera, Emilia Pardo Bazán, Víctor Català [Caterina Albert], Juana de Ibarbourou, Elena Fortún, Teresa de la Parra, María Etxabe, Julia de Burgos, Alfonsina Storni, Dolores Medio, Rosario Castellanos, Mercè Rodoreda, Elena Soriano, Elena Garro, Begoña Caamaño, Carmen Martín Gaite y Gloria Fuertes.
Bienvenida sea toda iniciativa que visibilice a las mujeres, que sirva para reivindicar su voz y para recordar a todas las escritoras que no aparecen en los libros de texto. Siempre me llamó la atención que en los comentarios que hacíamos en clase para preparar la selectividad, las pocas veces que pertenecía a una mujer escritora, los alumnos siempre se refirieran al autor, desacostumbrados como estaban a leer textos escritos por mujeres. Aunque el sexo del escritor no garantiza nunca una mirada feminista ante la realidad, ojalá llegue un día que no sea necesaria la discriminación positiva.
Octavio Salazar en Eldiario.es escribe un artículo con el atractivo título de Los hombres que no leen a mujeres son peligrosos: " Las mujeres que leen, las mujeres que escriben, no son peligrosas. Los que son peligrosos son los hombres que no las reconocen como humanas y que se construyen sin la mirada que ellas nos ofrecen sobre nuestra imperfecta naturaleza. A los hombres que no leen libros escritos por mujeres les falta la mitad del mapa que nos permite ubicarnos en los complicados paisajes del alma. Y eso es, me temo, una seria discapacidad".

lunes, 16 de octubre de 2017

Llámame Brooklyn, Eduardo Lago

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Once años después, por fin, he leído el libro de mi colega Eduardo Lago que ganó el premio Nadal, un año después de que saliera una nueva edición con un prólogo que explica la gestación del libro. Llámame Brooklyn es un homenaje a nueva York, ciudad en la que el autor lleva viviendo desde 1987; una historia de historias que transcurren en diversos tiempos y en varios lugares; y una novela de un amor imposible, de amistad y de pasión por la literatura, donde se reflejan sus gustos literarios. Porque el libro es el reflejo de un lector voraz, un cuidadoso traductor, un entusiasta profesor de literatura y un gran escritor.
Como en Las mil y una noches o en El Decamerón, la trama, aquí excesivamente complicada, es lo menos importante; lo mejor son los relatos que el autor fue recopilando durante muchos años, porque, como el mismo afirma, las historias tienen vida propia: "Leyendo las noticias del Times me tropezaba inesperadamente con embriones de cuentos, historias cuyo contenido parecía pedir a gritos que alguien las convirtiera en relatos". La recreación del suicidio del pintor Rothko es una buena muestra de su estilo.
Un periodista del New York Post recibe la noticia de que su amigo Gal Ackerman, veinticinco años mayor que él, ha muerto. El suceso le obliga a cumplir un pacto tácito: rescatar de entre los centenares de cuadernos abandonados por Ackerman en un motel de Brooklyn, una novela a medio terminar. El frustrado anhelo de su autor era llegar a una sola lectora, Nadia Orlov, de quien hace años que nadie ha vuelto a saber nada. La novela supone la reconstrucción de la novela que lleva por título el nombre de la hija que siempre quiso tener con su antiguo amor: Brooklyn. Así pues, estamos ante una novela puzle, mosaico, collage, caleidoscopio, con estructura de matrioska. Lago destaca por su precisión estilística en los diálogos y en las descripciones tanto de lugares como de personajes.
A pesar de que el conjunto de la novela me parece algo confuso y desigual, he disfrutado de su lectura y la recomiendo. Original y diferente dentro del panorama español y más aún dentro de la tónica de las galardonadas con el premio Nadal.

viernes, 13 de octubre de 2017

La premonición de Safeyce

La premonición de Safeyce es una novela ambientada en El Cabezo de la Escoba, un yacimiento de la Edad del Bronce, ubicado en el término de Villena, con una cronología que lo sitúa en el Bronce Antiguo (2200-1500 a.C). Este yacimiento se halla en la confluencia de tres áreas culturales: El Argar, el Bronce valenciano y el Bronce de La Mancha. Precisamente allí, José María Soler, arqueólogo local, y su equipo habitual encontraron en diciembre de 1963 el Tesoro de Villena, conjunto de piezas heterogéneas en oro y plata que está considerado el segundo más importante de Europa, tras el tesoro de las tumbas principescas de Micenas. Las más de sesenta piezas  tienen un peso de algo más de nueve kilos de oro y seiscientos gramos de plata. También hay unos pequeños objetos en hierro, considerado en el tiempo de la ocultación un metal precioso. Sin embargo, es sorprendente que fuera de Villena, incluso en las mismas poblaciones de alrededor, no se conozca.
He conocido la existencia de esta novela gracias a facebook, alguien del pueblo a quien no conozco, me hizo una solicitud de amistad y acepté, después llegó la anónima de "La premonición de Safeyce" y también dije que sí. Durante meses, intrigada, he ido leyendo diversos artículos sobre la Edad del Bronce y el Tesoro de Villena sin saber la identidad del autor o autora, extrañada sobre todo por esa forma peculiar de entrar en contacto con futuros lectores, en poco tiempo ha llegado casi a 1.400, utilizando el novedoso método de publicidad por entregas. Hasta que cayó el velo y su autora, Rosario Mondéjar, se dio a conocer ahora que la novela está a punto de salir, después de estar gestándose más de cuatro años. Rosario cuenta cómo surgió la idea: "Después de asistir de forma continuada a las visitas a Cabezo Redondo, tanto en las jornadas de puertas abiertas como en las visitas programadas, me di cuenta de que el poblado estaba muy bien; sus casas, sus callejas, sus supuestos techados, sus hornos, sus restos de fauna, sus restos humanos, pero... A Cabezo Redondo le faltaba algo: ¡le faltaba vida! Faltaban ruidos, olores, niños corriendo, mujeres moliendo trigo, pastores controlando el ganado, jefes intercambiando objetos con viajeros... "
La protagonista es una mujer: "La primera vez que me senté frente al ordenador, con la hoja en blanco, reflexioné sobre quién iba a llevar la voz cantante en esta historia. Quería que fuera un personaje con mucha fuerza y con mucha intuición. Inevitablemente pensé que una mujer podía responder con facilidad a ese papel, pero tenía un problema: las mujeres en la Edad del Bronce no valían nada. Las mujeres eran "cosas" que los padres y los maridos traían, llevaban y manejaban a su antojo (tampoco hemos cambiado tanto tres mil años después, no hay más que asomarse a las noticias, por desgracia). Pero, a pesar de todo, puse a una mujer entre los personajes claves de la novela ¡bastante nos ha quitado ya la Historia!".
Esta novela histórica, que parece que es la primera ambientada en esta época en la Península Ibérica, verá la luz muy pronto. Esperemos que esté a la altura de las expectativas creadas.

jueves, 12 de octubre de 2017

Blog del arquitecto Santiago Fajardo



De Madrid siempre se disfruta. Santiago Fajardo nos propone en su blog una serie de rutas con sus correspondientes vídeos para recorrer tranquilamente sus calles y conocer sus lugares más representativos. Merece la pena hacerle una visita. 
El vídeo que aparece aquí nos adentra en la Sociedad General de Autores. 

domingo, 8 de octubre de 2017

Traductor, traidor

Recomiendo leer en El País el artículo de Paula Corroto, Los personajes invisibles de la literatura, sobre la figura del traductor que ejerce en la sombra una labor esencial, dificilísima y, casi siempre, mal remunerada. Existe una expresión italiana: traduttore, traditore (traductor, traidor) que refleja la absoluta imposibilidad de conseguir una traducción fiel al original. El nombre del traductor suele quedar reducido a la primera página y, sin embargo, su voz está en todo el relato.

Como una lectura siempre me lleva a otras, reproduzco la entrevista que hicimos en el IES Luis Buñuel para El País de los Estudiantes (2006) a Emilio Garcia Ruiz, un profesor sabio que dedica su tiempo a esta labor apasionante e ingrata por amor al arte, al latín y a la literatura.


lunes, 2 de octubre de 2017

Los Cinco y yo, Antonio Orejudo

Antonio Orejudo (Madrid,1963) estudió en el colegio Montserrat del Hogar del Empleado, luego Filología Hispánica y ahora es profesor en la Universidad de Almería. Reseño aquí su último libro porque me lo han regalado (yo también me leía en las siestas los libros de Los cinco cuando era pequeña) y porque en los primeros capítulos del libro relata su paso por el colegio donde mi amiga Susana (la hermana de Lucía Etxebarría) le dio clase de Lengua y Literatura. Yo estaba en aquellos tiempos en el Covadonga.
Su quinta novela, Los Cinco y yo, comienza con la presentación de un libro titulado After Five, un éxito que ha convertido a su autor en millonario y celebrity global. Esta presentación en el congreso anual sobre Enid Blyton, la escritora que triunfó con las aventuras de Los cinco, servirá de hilo para una autobiografía que se alimenta de hechos reales y fantásticos (disparates y deseos), que pasa de la sátira del mundo que nos rodea a la crítica literaria.
Sus recuerdos son los de la generación que desbordó los colegios a finales de los sesenta. Es esa generación que, según el narrador, ha pasado por la historia sin actuar sobre ella, que llegó demasiado pronto a la Transición y demasiado tarde al 15-M. Una generación pasiva y acomodaticia. A la muerte de Franco, “los que se hicieron con las riendas del país tenían entonces la edad de Cristo. Nosotros, que acabábamos de cumplir diez, once o doce años, teníamos la edad de Los Cinco”. En los años sesenta faltaban viviendas y colegios ante la avalancha de inmigrantes que llegaban con la intención de buscarse un sustento o, en el mejor de los casos, de colocarse en un banco o en una compañía de seguros. Ofrecer vivienda y orientación espiritual a esa legión de futuros empleados de banca, botones y auxiliares administrativos fue la gran obra de Tomás Morales, fundador del Hogar del empleado, residencia masculina que pronto se quedó pequeña y la transformó en una constructora benéfica de viviendas sociales en el extrarradio de Madrid, en cuyos bajos se instalaron colegios subvencionados de EGB,BUP y COU.
Los dos primeros capítulos, para mí los más entrañables, contados con gracia y desparpajo, están dedicados a su infancia y adolescencia en ese barrio de Moratalaz, al descubrimiento del sexo y de las chicas en las clases mixtas, a los primeros pantalones vaqueros, a los porros, a las sesiones de cine porno. Un chico sensible como él se decantó afortunadamente por la guitarra, la literatura y el cine, mientras que otros se quedaron enganchados a las drogas porque nadie les avisó de sus efectos negativos. Recuerda la existencia de tutores en las clases, las huelgas y las asambleas de alumnos. "Visto desde hoy, me admira la templanza de Leonardo, el director de entonces, que nunca puso trabas a nuestras asambleas y movilizaciones políticas. Los delegados asistíamos a las reuniones y a continuación informábamos a nuestras respectivas clases, cada una de las cuales debatía como nos habían enseñado -pidiendo turno de palabra y escuchando los argumentos contrarios". ¡Qué diferencia con las últimas huelgas de enseñanza! Resulta que a pesar de todo en la transición los padres eran más permisivos y los alumnos y los profesores más libres que en la actualidad.
El resto de la novela es desigual, está dedicada a su formación como escritor. Destaco las páginas donde se cuenta qué fue de Julián, Dick, Ana y Jorge porque del perro, Tim, lógicamente se habla poco. 

 Foto insólita de los años 60 de Juan Manuel Pando Barrero de Zona de "los Tejares" próxima al Tejar de Sixto, antes de que se construyese el centro Monserrat. Las de la izquierda son las casas de empleados de la FNMT; las del centro, donde estaban los locales comerciales que servían de aulas del Montserrat; y a la derecha del todo, la que hace esquina entre Dr. Esquerdo y Sainz de Baranda. La foto está tomada desde el terreno que ocupa el Montserrat “de abajo", desde lo que ahora es la calle Juan Esplandiú. Piscinas del Mundial 86.


sábado, 30 de septiembre de 2017

Calendario literario (Octubre 2017) de Juan Bautista

Fiel a la cita, aquí tenéis el calendario del mes de octubre.
Como ya sabéis, hay que pinchar en el enlace y, después, debajo de cada escritor para acceder a la información escrita y audiovisual:

El documento de slideshare es solo para consultar o fotocopiar:


viernes, 29 de septiembre de 2017

Estados Unidos del amor, película polaca


Esta película del director Tomasz Wasilewsky de extraño título, Estados Unidos del amor, situada en Polonia en los años noventa, justo después de la caída del Muro de Berlín, nos retrata la vida de cuatro mujeres profundamente infelices que intentan lidiar con la represión sexual y los amores insatisfechos. Lo que cuenta y cómo lo cuenta es de una crudeza inaudita en el cine por su naturalismo y no deja a nadie indiferente.  En primer lugar, advertir al espectador que cuesta entrar en estas historias que se muestran fragmentadas y no siguen una línea temporal, donde los subtítulos apenas se pueden leer sobre el fondo gris de la pantalla. Lo segundo, que la soledad del ser humano está perfectamente retratada con fiereza en estos personajes, que nunca sonríen, con escenas de sexo explícito, oculto, prohibido, en ocasiones violento. Me ha recordado a los desnudos del pintor Lucian Freud que resaltan la fealdad humana y a las mujeres solitarias de Hopper, conmovedoras y mudas, aquí sin color para hacer todavía más patente su dolor. Planos fijos, planos secuencia, cámaras que acompañan a las actrices en un ir y venir hacia la desolación por un suelo invernal en mitad de la nada. Me ha parecido que este retrato de la sociedad polaca en transición al capitalismo tiene mucho que ver con la España franquista. Resumiendo: sórdida y aterradora, pero fascinante. La recomiendo.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Hermanos y escritores


Un hermano es un amigo dado por la naturaleza para toda la vida. Los hermanos no solo comparten genes, la cultura, la educación o la clase social, además comparten las experiencias que suceden dentro de la familia y viven los mismos acontecimientos, lo que les ayuda a adquirir aficiones o profesiones similares. Al repasar algunas biografías de autores descubrimos que son numerosos los hermanos que se dedican al oficio de la literatura, tanto trabajando conjuntamente como por separado y que, a veces, la profesión se hereda de padres a hijos. Pero las relaciones fraternas, como todas las relaciones sociales, no siempre son idílicas y pueden llegar a ser muy complicadas pasando del amor al odio, tanto en la infancia como en la edad adulta, generalmente por haber recibido un trato no equitativo por parte de los padres, por celos o por envidia. Incluso los hay que aprovechan la muerte del otro para airear los trapos sucios de la familia. Veamos algunos ejemplos:

1.- Los hermanos gemelos

Según las últimas investigaciones Juan y Alfonso de Valdés, representantes del pensamiento erasmista español en el s. XVI, eran hermanos gemelos. Juan es el autor del famoso Diálogo de la lengua y hasta finales del XIX a él se le atribuyeron las obras de  Alfonso por haber sido impresas de forma anónima (Diálogo de Mercurio y Carón y Diálogo de las cosas acaecidas en Roma).

La escritora Dulce Chacón (La voz dormida) siempre soñó con escribir una historia sobre una princesa azteca y un conquistador español, pero el cáncer se lo impidió. Fue su hermana gemela, Inma Chacón, quién escribiría la historia por ella ('La princesa india'). "Éramos complementarias en la vida desde que nacimos. Yo era su lectora, corregía todo y le ayudaba en la documentación. Así que para mí escribir esta novela ha sido la razón moral para haber sobrevivido a mi hermana, porque su muerte me pareció absurda. Si vinimos juntas, yo entendía que nos teníamos que ir juntas".

2.-Los hermanos que escribieron juntos

Entre los hermanos que firmaron conjuntamente sus obras y permanecieron juntos figuran: los hermanos Grimm, los Goncourt y los Álvarez Quintero.

Antes de llegar a los treinta años los hermanos Grimm ya habían llegado a la fama con su recopilación de cuentos tradicionales y diversos estudios lingüísticos. No solo trabajaron juntos, sino que vivieron siempre en la misma casa (aunque Wilhelm estaba casado) y están enterrados juntos en el cementerio de San Matías de BerlÍn. Inseparables también fueron los hermanos Goncourt (parece que se lo juraron a su madre), escritores de estilo naturalista. Después de la muerte de Jules, Edmond siguió escribiendo y en su testamento creó, en memoria de su hermano, el Premio Goncourt que se otorgó por primera vez en 1903. La unión entre los hermanos sevillanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero duró toda la vida, estrenaron innumerables sainetes, libretos de zarzuela, piezas cómicas y dramas. Ambos fueron miembros de la RAE, eso sí, en distintos sillones.

La colaboración entre los hermanos Machado se produjo a partir del momento en que Antonio Machado se trasladó a Madrid en 1931 y escribe con su hermano Manuel varias obras dramáticas. Manuel Machado era el primer firmante en libros y carteles por lo que debía de ser el principal responsable de la estructura dramática de las obras, pero en lo demás es muy difícil diferenciar el trabajo de ambos escritores, muy unidos hasta que la guerra civil los separó definitivamente: Antonio quedó en el bando republicano y Manuel, en el nacional. En realidad, los hermanos Machados fueron tres, porque otro hermano, Francisco, también hizo sus pinitos literarios y fue un destacado (y reformador)  miembro del cuerpo de funcionarios de prisiones. 

Los hermanos y artistas románticos Valeriano y Gustavo Adolfo Bécquer, además de su obra por separado, conjuntamente escribieron e ilustraron gran cantidad de artículos en revistas y otras publicaciones de la época. Así, se les atribuye incluso un libro satírico, inédito hasta 1990, denominado «Los Borbones en pelota».


3.- Sagas literarias
La saga literaria española más famosa es la de los Panero, que conocemos la mayoría gracias a las  películas El desencanto (Jaime Chávarri, 1976) Después de tantos años (Ricardo Franco, 1994). El desencanto causó gran escándalo porque su tema fundamental era el arte de matar al padre y sacar la basura acumulada durante tantos años, justamente lo que estaba haciendo la sociedad del momento con la figura de Franco. Panero, poeta del régimen franquista y hermano asimismo de otro poeta, Juan, se casó con la también escritora Felicidad Blanc con quien tuvo tres hijos que acabaron siendo escritores: Juan Luis, Michi y Leopoldo María.

4. Hermanos que cambiaron de apellido y no lo parecen.

Magda Donato y Margarita Nelken, muy conocidas en la España de los años 20 y 30 por su feminismo. Margarita Nelken era la que tenía una carrera literaria más importante; fue la primera traductora de Kafka al español y escribió ensayo (era una mujer de fuerte conciencia política) y varias novelas. Su hermana, Carmen Eva, actriz y autora de obras de teatro para niños, firmaba con el seudónimo de Magda Donato, ya que desde niña se sintió eclipsada por su hermana mayor y no quería que las confundieran. Las dos murieron exiliadas en México. 
También eran hermanas Luisa-María Linares y Concha Linares-Becerra, hijas del dramaturgo Luis Linares Becerra. En la posguerra publicaron por separado populares novelas rosas, alguna de ellas adaptada al cine. 
 Margaret Drabble y A.S. Byatt (Antonia Susan Drabble), hijas de un conocido novelista. Ambas son dos de las escritoras más populares de finales del siglo XX en Reino Unido y estuvieron enfrentadas durante años. Parece ser que una hermana acusó a la otra de apropiarse de un juego de té familiar como motivo literario, cuando sabía que la otra lo quería utilizar.

Javier Reverte y Jorge Martínez Reverte son hermanos, periodistas y escritores, hijos del también periodista Jesús Martínez Tessier.

5.- Hermanos que siguieron caminos diferentes.

La mayoría de los escritores siguieron caminos distintos a los de sus hermanos. En el siglo XIX, Anne, Emily y Charlotte Brontë son las hermanas literarias por excelencia. También tenían un hermano, Branwell, que además de escritor era pintor. Pero Branwell ha sido olvidado ante el genio de sus hermanas. Y También está la familia James, aunque hoy solo es recordado Henry James, su padre y dos de sus hermanos también eran escritores notables, así como la hermana pequeña, Alice James, que escribió unos diarios para escándalo de los hermanos.

 En el siglo XX, las seis hermanas Mitford no solo fueron escritoras, sino que además se convirtieron en personajes literarios con vidas plagadas de escándalos que acabaron impresas, empezando por la que se casó con un rico industrial y abandonó a su marido, hasta la revolucionaria comunista y la hermana nazi y suicida, Unity Mitford.
 
A los hermanos Durrell, aunque de estilos, temáticas e intereses muy diferentes, les unía el talento extraordinario. Gerald Durrell en su divertidísima autobiografía Mi familia y otros animales describe a su hermano mayor Lawrence (Larry) con la precisión de un científico, ofreciendo un retrato tan humorístico como lleno de admiración. Encerrado siempre en su cuarto, perdido en un mar de folios, empecinado en sembrar los cimientos de la que será su obra futura, convencido de llegar a formar parte del Olimpo de los grandes.

Los hermanos Camba que incluso tienen un museo en Villanueva de Arosa, su ciudad natal, Francisco fue novelista y Julio destacó como periodista.

Jorge y Carlos Semprún, nietos del político conservador Antonio Maura fueron comunistas y escritores.  Jorge Semprún era frío e íntegro. Carlos era lo contrario: expansivo y transparente. Durante décadas se adoraron, pero al final de sus vidas razones personales y políticas hicieron que se separaran, tal vez tuvo que ver que Jorge empezara a ganar premios como literato e incluso una candidatura al Oscar como mejor guionista.

El detonante de la poética de la familia Goytisolo (José Agustín, Juan y Luis) es la muerte de la madre, Julia Gay, en 1938 durante uno de los bombardeos franquistas a Barcelona. Ello explica el exilio voluntario de Juan en París y Marraquech y el enfoque de la realidad española que realiza en Señas de identidad Reivindicación del conde don Julián. Los tres se caracterizan por haber llevado una vida de excesos y desventuras, de desarraigos, de amores imposibles y de aburguesamiento vergonzoso.

Otra gran familia literaria de nuestras letras lleva el apellido Casariego. Pedro, Martín y Nicolás fueron tres de los hijos del pintor asturiano Pedro Casariego Hernández-Vaquero. El 8 de enero de 1993, el poeta Pedro Casariego (Madrid, 1955) se arrojaba a un tren en la estación de Aravaca. Su hermano Martín Casariego en  La primavera corta, el largo invierno (Espasa, 1999) rinde un homenaje humano y literario a la figura de su hermano Pedro.

En Argentina las hermanas Ocampo ejercieron una importante influencia en el desarrollo de los movimientos culturales en su país. Victoria desde su puesto de directora de la revista Sur, fundada por ella misma en 1931; fue la primera mujer miembro de la Academia Argentina de la Lengua. Su hermana Silvina Ocampo, esposa del escritor Adolfo Bioy Casares, formó parte de la llamada generación de 1940; su producción incluye poesía, ensayo, teatro y relatos, pero son estos últimos los que le han valido un mayor reconocimiento de la crítica y el público.

Los hermanos Posadas: Carmen acaba de publicar La hija de la Duquesa de Alba y Gervasio, El mentalista de Hitler. 

Ángela Labordeta ha escrito mucho del núcleo familiar en libros como ‘Bombones de licor’ y ‘Tacones y muñecas’, donde explora dos mundos familiares muy complementarios: la historia de su padre José Antonio Labordeta y sus hermanos, entre ellos el poeta Miguel Labordeta, pero también aparecen Manuel Labordeta, creador de cine y profesor, o el tío Luis, enfermo, en la primera, y el mundo de una familia en los años 80, en la segunda. Pero es el cuento ‘El novio de mi madre’, que da título a un conjunto de doce piezas, donde aborda este asunto de manera más explícita.

Y, por último, cito a mis compañeros Eduardo y José Antonio Lago de los que hablaré más adelante.

Para saber más:

sábado, 16 de septiembre de 2017

Dichoso septiembre

Acababa de llegar a Madrid, con el cloro en la piel, un dolor extraño en el pie y el hatillo sin deshacer, cuando sonó el timbre de la puerta. Lleva más de veinte años en la misma casa y todavía no sabe si corresponde al de la portería o el de su casa. Abrió y se encontró a uno de sus más antiguos alumnos que venía a saludarla, como tiene por costumbre, una vez al año. Le contó con total tranquilidad sus novedades: la enfermedad rara que padece sigue avanzando, sus visitas al hospital son cada vez más asiduas, la medicación intravenosa le ha producido quistes en la vejiga y está esperando a que le avisen para la operación. Se marchó enseguida y se despidieron con un tierno abrazo. Diez minutos después otro timbrazo. ¡Se habrá dejado algo! Se enjugó las lágrimas, abrió y apareció un empleado de correos que le traía la carta del SUMA de Alicante que le informaba que, tras la revisión de los últimos cuatro años del IBI, tenía que abonar este mes sin falta 600 euros. Cuando se encontraba dispuesta a poner la lavadora, volvieron a llamar a la puerta. Esta vez era una vecina que, como siempre, sin darle nunca las gracias venía a recoger la ropa que se le había caído en el patio. Renqueando la recogió y se la dio. A la media hora llamó un amigo que antes de irse a la sierra le informaba de que no se encontraba bien y se había hecho un análisis de sangre y de próstata. Vio el susto en su mirada y solo se atrevió a decirle que daba igual, le iba a querer lo mismo con esa glándula o sin ella. No la miró a los ojos ni quiso tomarse nada. Se despidieron con otro abrazo de oso. Bien, ahora pondré mi pie en alto a ver si se pasa el dolor del empeine que parece que me hecho por nadar demasiado con mi reconocido estilo patoso. Volvió a dar un respingo cuando oyó otra vez el espantoso sonido. Una carta certificada del Ayuntamiento de Madrid requiriendo papeles para la interminable legalización de la obra en el piso de su madre. Con esta llevaba seis. No la abrió. Luego sonó el whatsapp: la expresidenta le mandaba una nueva carta dirigida a los vecinos para que se la pusiera en un castellano inteligible. Ya lo haré en otro momento. Pero el teléfono siguió atormentándola unos minutos más. Lo apagó, se metió en la cama y, a pesar del calor, se cubrió con el edredón porque estaba temblando. Se hizo un ovillo. Con el corazón encogido y palpitante lloró desconsoladamente. Deseó que todo fuera un mal sueño, una de esas pesadillas que solo ocurren a la vuelta de vacaciones.